Moody’s volvió a referirse sobre el comportamiento económico de América Latina durante este año. La firma calificadora recalcó en que 2021 será, relativamente, un buen año.
Explica la agencia que este año habrá un efecto importante de rebote en todos los países de la región, que se vuelve todavía más relevante si se tiene en cuenta que, después de 10 años, habrá un crecimiento económico sincronizado en América Latina: ningún país de esta parte del mundo va a experimentar contracciones.
“Hay un sesgo a la baja en nuestras proyecciones debido a un aumento en el ritmo de los contagios y posibles demoras en la vacunación masiva. Hay avances diferenciados en la región y la logística supone un reto único para América Latina”, dijo Jaime Reusche, vicepresidente de Moody’s.
Sobre las cuentas fiscales, Moody’s vuelve y advierte que hay una debilidad teniendo en cuenta el deterioro sostenido y marcado en la región. “Al reto fiscal habría que añadirle el reto social con las fuertes pérdidas de empleo formal”, dijo Reusche.
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De ahí que para la firma exista una propensión a políticas públicas populistas y al despertar de varias inconformidades sociales. “Nos genera preocupación la perspectiva negativa del crecimiento moderado que van a tener las economías de la región desde el 2022”.
Otro punto importante, destacó Ariane Ortiz-Bollin, vicepresident senior analyst en Moody’s, tendrá que ver con cómo se dé la recuperación mancomunada de las economías en vías de desarrollo, entendiendo la necesidad de fortalecer lazos comerciales.
“En 2022, el grueso de economías emergentes va a recuperar sus niveles de crecimiento económica previa a la pandemia, excepto en México, que ha tenido una política fiscal austera, que limita el apoyo a empresas y familias para compensar el impacto del coronavirus en temas de consumo e inversión”, dijo Ortiz-Bollin.
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