Durante 2018, el deterioro del sentimiento de riesgo global pesó sobre la deuda de los mercados emergentes, con altos niveles de emisión que tampoco ayudaron.
Sin embargo, los fundamentos en muchas economías son fuertes y los niveles de distribución actuales parecen ofrecer oportunidades, particularmente en divisas, dijo el banco europeo Deutsche Bank en un reporte conocido por Valora Analitik.