El Institute of Internacional Finance (IIF) publicó un documento en el cual analiza las consecuencias que ha tenido la guerra comercial entre China y Estados Unidos en el comercio internacional.
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El texto dice que, debido a la escalada de la guerra comercial, la exportaciones de Estados Unidos se han desviado hacia Europa y el sudeste asiático, mientras que las exportaciones de China siguen fuertes en el mundo.
“Es probable que los efectos de la cadena de suministro simplemente tarden más en materializarse, dado que las decisiones de inversión subyacentes a menudo toman muchos años y no están tan basadas en los titulares como los mercados financieros”, dijo el IIF.
Añade que las salidas de capital de China superan los promedios máximos registrados en el 2012 y se están ejecutando a la mitad de su ritmo durante el susto de la devaluación en 2015 y 2016.
“Quizás lo más sorprendente, dadas las repetidas rondas de aranceles, es que las exportaciones de China siguen siendo sólidas. Parte de la resistencia en las exportaciones de China refleja un cambio en la composición, lejos de los Estados Unidos y hacia la zona euro y otras economías de Asia, incluido Vietnam”, explicó.
“Mientras que los efectos adversos de las tensiones comerciales en las cadenas de suministro y el crecimiento global son probables, nuestro análisis de los datos comerciales muestra que, muy probablemente, es prematuro sacar conclusiones radicales en esta etapa temprana”, finalizó el documento.
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