Un nuevo megaproyecto de $2 billones en Antioquia será contratado en las próximas semanas o meses, en medio del plan del departamento para reactivar la economía.
Se trata del segundo túnel de Oriente, que conecta a Medellín y el Valle de Aburrá con el Valle de San Nicolás.
Actualmente, la ciudad cuenta con una estructura de este tipo, que le permite conectar con el aeropuerto José María Córdova, de Rionegro, en unos 40 minutos.
No obstante, los cálculos de tráfico que esperaba el departamento se cumplieron mucho antes de lo esperado y, por ende, será necesario construir el nuevo megaproyecto de $2 billones en Antioquia.
¿Cuál es el nuevo megaproyecto de $2 billones en Antioquia?
Así lo confirmó el secretario de Infraestructura, Luis Horacio Gallón, en medio de una sesión en el Concejo de Medellín.
Según el funcionario, la entidad “está muy cerca de firmar” el contrato con Odinsa para continuar y construir el segundo túnel de Oriente y sus obras complementarias.
La idea es que la empresa de Grupo Argos desarrolle esta nueva etapa del megaproyecto, de tal modo que haya otra estructura de este tipo, paralela a la ya existente.
“Eso es una inversión de un poco más de $2 billones, que la comunidad lo viene esperando desde hace mucho rato y que, de acuerdo con la modelación de tráfico, cuando se empezó en el 2019, se decía que en 10 años íbamos a alcanzar el tráfico pero lo alcanzamos en cinco”, dijo.
Y añadió: “Para nosotros es prioridad que este año empiece la construcción de ese segundo vaso del túnel de Oriente y las obras complementarias”, precisó.
Detalles del segundo túnel de Oriente
Por su parte, en su momento, el gerente de la Concesión Túnel Aburra Oriente, Carlos Preciado, le confirmó a Valora Analitik que el proyecto tendrá luz verde con un otrosí al actual contrato.
Eso sí, agregó que se deberá salir “al mercado a buscar los recursos, los que nos tardaría unos ocho o 10 meses, pero se podrán iniciar algunas actividades previas para obras formales”.
Incluso, mientras esto se concreta, ya comenzaron los trabajos de un intercambiador vial en una glorieta cercana al aeropuerto, con el fin de anticiparse al mayor tráfico que tendrá la zona a mediano plazo.
Sobre todo, porque se prevé que la construcción del segundo túnel de Oriente y los viaductos necesarios para su conexión terminen en unos tres años y medio.
