El más reciente informe de perspectiva económica de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) proyecta que el crecimiento en Colombia se recuperará, ya que los proyectos de infraestructura, los impuestos corporativos más bajos [content_control] y los precios más altos del petróleo impulsarán la inversión.
Así mismo, mejorar la confianza y las condiciones de financiación apoyarán el consumo. A medida que el crecimiento se acelere, el desempleo bajará.
La Ocde cree que el crecimiento económico se ha fortalecido gradualmente, ya que la inversión se ha visto respaldada por tasas de interés bajas y el consumo se ha recuperado a medida que la inflación decreciente aumenta los ingresos reales de los hogares.
“La mejora en los términos de intercambio ha aumentado los ingresos de exportación y ha contribuido a reducir el déficit de la cuenta corriente, que se financia en gran medida con la inversión extranjera”, precisó.
El crecimiento se acelerará
Espera que el crecimiento aumente, apoyado por una mayor demanda interna. La inversión será un motor clave del crecimiento, ayudado por los mayores precios del petróleo y los proyectos de infraestructura.
La mejora de la confianza y la baja inflación apoyarán el consumo. Los riesgos al alza incluyen precios del petróleo o carbón más fuertes, lo que impulsaría la inversión aún más.
Gracias al fin del conflicto armado, comentó, el sector turístico tiene potencial para sorpresas al alza.
Los riesgos a la baja incluyen retrasos adicionales en los grandes proyectos de infraestructura planificados, el aumento del proteccionismo global, la incertidumbre de las políticas en la región y un derrame de la volatilidad financiera en las economías de mercados emergentes.
El aumento de los flujos migratorios desde Venezuela puede implicar un mayor gasto, pero, si está bien administrado, también puede impulsar el crecimiento a mediano plazo.
Por otro lado, el informe reconoció que los indicadores sociales están mejorando, pero la informalidad y la desigualdad siguen siendo altas.
Mencionó que la postura acomodaticia de la política monetaria es apropiada, pero que la política fiscal tendrá que ser moderadamente prudente para garantizar que el déficit presupuestario disminuya gradualmente de acuerdo con la regla fiscal.
“El aumento de la productividad requiere más competencia, racionalización de las regulaciones y mayor apertura al comercio”, añadió.
Los esfuerzos adicionales para reducir la informalidad en el mercado laboral, al reducir los costos laborales no salariales y las brechas de género, al expandir la provisión de cuidado infantil, harían que el crecimiento sea más inclusivo.
La tasa de desempleo ha aumentado recientemente, “ya que el mercado laboral no ha sido lo suficientemente flexible como para acomodar una mayor participación de la fuerza laboral”, comentó el club de buenas prácticas.
La informalidad ha disminuido en los últimos años, pero casi la mitad de los trabajadores en las principales ciudades aún trabajan en el sector informal.
Esto exige mayores esfuerzos para reducir la informalidad al reducir aún más los costos laborales no salariales, revisar el salario mínimo para promover la creación de empleos y simplificar los procedimientos para el registro de empresas y la afiliación de los trabajadores a la seguridad social.
La combinación de gastos e ingresos podría ser más equilibrada y eficiente, y las reformas estructurales impulsarían el crecimiento a mediano plazo.
Resaltó que la acción oportuna del Banco de la República ha reducido la inflación de nuevo a la meta del 3 %.
En el futuro, se proyecta que la política monetaria se mantendrá acomodaticia y se normalizará gradualmente a medida que se cierre la brecha del producto. La política fiscal seguirá siendo prudente, reduciendo el déficit del gobierno central al 1 % del PIB para 2022, en línea con la regla fiscal.
“Esto logra un equilibrio adecuado entre las necesidades de gasto, la necesidad de apoyar la recuperación gradual y la necesidad de garantizar sostenibilidad de la deuda”, dijo.
Añadió que los ingresos fiscales relacionados con el petróleo aumentarán en 2018, pero se necesitan medidas adicionales para mejorar la eficiencia del gasto y aumentar los ingresos para cumplir con la regla fiscal.
También es necesario hacer que la combinación de impuestos sea más eficiente y justa, ya que las empresas del sector formal enfrentan una carga tributaria alta y compleja, mientras que solo unas pocas personas pagan impuestos sobre la renta.
“Un crecimiento más fuerte e inclusivo requiere aumentar la productividad a través de reformas estructurales, que también apoyarían un desarrollo regional más equilibrado. La mejora de la logística de carreteras, puertos y aduanas y la reducción de las cargas reglamentarias harían a las empresas más competitivas y crearían empleos mejor pagados. Una mayor apertura al comercio impulsaría la competencia y la productividad”, puntualizó.
Sobre los resultados educativos, afirmó que han mejorado con el tiempo, pero que todavía hay un espacio significativo para alinear mejor las habilidades con las necesidades del mercado laboral.
Sistema de pensiones
De acuerdo con el reporte, el sistema de pensiones tiene una cobertura baja y es muy desigual, ya que beneficia principalmente a trabajadores formales de altos ingresos.
“Se necesita una reforma profunda del sistema de pensiones para fomentar el crecimiento inclusivo. Aumentar la cobertura y los beneficios del programa público mínimo de apoyo a los ingresos ayudaría particularmente a reducir la pobreza en la vejez”, indicó.
La expansión de la educación de la primera infancia mejoraría los resultados escolares y permitiría que más mujeres asumieran un trabajo remunerado.
[/content_control][login_widget]