El informe Latin American Economic Outlook 2025: Promoción y Financiación de la Transformación Productiva de la OCDE presenta a Colombia como un actor clave en la región y destaca sus esfuerzos por reformular su estructura económica a través de una política nacional de reindustrialización.
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El organismo hizo referencia al documento del Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes no. 4129 de 2023), el cual propone específicamente transitar de un modelo dependiente de la extracción a una economía más productiva, sostenible, inclusiva y basada en el conocimiento.
La OCDE destacó la estrategia colombiana dentro de Latinoamérica porque combina políticas horizontales (como infraestructura, capital humano, financiación e innovación) con enfoques verticales dirigidos a sectores clave.

Además, subrayó que los sectores estratégicos priorizados incluyen la agroindustrialización, la salud, la defensa, una transición energética justa y el desarrollo territorial.
Al documento Conpes mencionado se suman la Hoja de Ruta para la Transición Energética Justa (2023), que busca diversificar la matriz productiva y reducir la dependencia del sector energético, y el Plan Sectorial de Turismo 2022-2026, que impulsa un enfoque sostenible y le apunta a la creación de 300.000 empleos relacionados para 2026.
El organismo celebró que más allá de las políticas públicas, en Colombia, a nivel territorial, el Gobierno ha establecido centros de reindustrialización (ZASCA) en 26 departamentos, proporcionando asistencia técnica, acceso a maquinaria avanzada y servicios empresariales en áreas como agronegocios, manufactura (textiles y metalurgia) y tecnología.
Finalmente, la OCDE reconoció que la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN) de Colombia facilita la implementación de proyectos estratégicos, como la reactivación del sector ferroviario y el programa de infraestructura 5G.

Desafíos y oportunidades clave para América Latina
En el informe, la OCDE advierte que América Latina y el Caribe experimenta una desaceleración del crecimiento del PIB al tiempo que la productividad laboral creció solo un 0,9 % anual en promedio entre 1991 y 2024, significativamente por debajo de la tasa del 1,2 % observada en los países de la OCDE.
“Esta baja productividad se correlaciona con la alta informalidad laboral, que afectó al 55,1% de los trabajadores en LAC en 2023”, explica el organismo.
Por otra parte, la capacidad fiscal en la región está restringida por una baja recaudación tributaria (un promedio regional del 21,3 % del PIB en 2023, frente al 33,9 % de la OCDE) y por una dependencia excesiva de los impuestos al consumo y el impuesto sobre la renta corporativa, limitando el impacto redistributivo.
Incluso, el documento advierte que los costos del servicio de la deuda pública también se mantienen elevados en muchos países de la Latinoamérica.
También se refiere al modelo productivo actual y cuestiona que este ejerce una presión creciente sobre el medio ambiente, con un aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en todos los sectores entre 1990 y 2022.
“La región es altamente vulnerable, y los desastres naturales relacionados con el clima se han duplicado en los últimos 25 años. La transformación productiva, por lo tanto, debe integrar deliberadamente la equidad social y la sostenibilidad ambiental”, anota el texto.
El informe concluye que la profundización del comercio intrarregional es vital, ya que actualmente es limitado (15-20 % de las exportaciones totales), y sugiere un cambio de estrategias nacionales fragmentadas a sistemas regionales integrados (como un mercado eléctrico unificado) para aprovechar las fortalezas latinoamericanas y acelerar la transición hacia un futuro bajo en carbono e interconectado.




