Latinoamérica y el Caribe, una de las regiones más biodiversas de la Tierra, con ecosistemas fundamentales para la conservación del planeta, está evidenciando cambios en el clima de cuenta de la emergencia climática que vive el mundo.
Un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) detalló que las precipitaciones disminuyeron, el nivel del mar subió y hubo cambios en las temperaturas de los océanos, un factor que incide directamente en la generación de huracanes, fenómenos que dejan importantes pérdidas para la economía. (Ver más de Internacional)
La concentración de gases efecto invernadero se incrementó en 2020 y la temperatura media de la Tierra fue una de las más altas registradas en los últimos años, lo que hizo que este fuera uno de los años más cálidos para la región.
Las temperaturas en Latinoamérica y el Caribe estuvieron entre 0,6 y 1 grados centígrados por encima de los promedios que se tuvieron en el lapso comprendido entre 1981 y 2010.
Días atrás, el reporte del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) había detallado que la temperatura mundial promediada durante las dos próximas décadas alcanzará o superará un calentamiento de 1,5 grados, niveles peligrosos para el equilibrio de los ecosistemas.
Las precipitaciones disminuyeron en zonas como los Andes de Suramérica, el sur de Chile, la parte norte del subcontinente y las regiones del Amazonas y Pantanal, determinantes para la estabilidad climática del planeta.
Sumado a esto, los glaciares continuaron su tendencia de pérdida de masa, una problemática que afecta directamente las fuentes de agua dulce para el consumo humano, que también facilitan la conservación de esas zonas que conectan los flujos hídricos de la región.
La OMM dice que la tasa de pérdida de los glacieres se ha fortalecido desde 2010, a medida que se incrementan las temperaturas y disminuyen las precipitaciones de agua. Mientras eso sucede, también se incrementan los niveles del mar.
Entre 1993 y 2020 el nivel del mar en el Caribe ha aumentado a un ritmo ligeramente superior al promedio mundial: mientras en la región sube 3,6 mm por año, la media del planeta está en 3,3 mm.
Las tasas de cambio más altas están en el Mar Caribe y el Golfo de México, zonas importantes para el comercio internacional de mercancías, en las que el promedio del incremento del nivel es superior al de otras áreas del Pacífico.
Al otro costado, las tendencias del nivel en Suramérica muestran que las tasas de cambio del nivel del mar en el lado del Atlántico (3,69 mm por año) también son más altas que en el lado del Pacífico (2,63 mm por año).
Desde mayo de 2020 las temperaturas de la superficie del mar comenzaron a enfriarse gradualmente en el Pacífico ecuatorial, lo que dio paso al fenómeno de La Niña. Esto, sumado temperaturas más cálidas en el atlántico (AWP, como le señala la organización) que contribuyen al desarrollo de tormentas tropicales.
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