Alaska Airlines dio a conocer este jueves que el fabricante de aviones Boeing le pagó durante el primer trimestre de 2024 cerca de US$160 millones en compensación por la inmovilización del avión 737 Max 9.
Hay que recordar que tras un accidente registrado en la aeronave el pasado 5 de enero, en el que tuvo que recurrirse a un aterrizaje de emergencia, la Administración Federal de Aviación ordenó poner en tierra los aviones.
En un comunicado, la aerolínea expuso que sus “resultados del primer trimestre se vieron significativamente afectados por el vuelo 1282 en enero y la inmovilización del Boeing 737-9 MAX que se extendió hasta febrero” y que, en consecuencia, espera una compensación adicional más allá de la que ya fue pagada.
No obstante, si bien hubo dificultades por el accidente y la puesta a tierra del 737-9 MAX, “febrero y marzo terminaron por encima de nuestras expectativas originales previas a la puesta a tierra debido a estas mejoras fundamentales”, dijo la firma.
La situación con los pilotos a raíz de las fallas de Boeing
Ante la situación, el sindicato de pilotos de la empresa dijo a sus miembros la semana pasada que la aerolínea está ofreciendo a los pilotos tiempo libre no remunerado en mayo debido al retraso en las entregas de Boeing.
Como esta, United Airlines comunicó decisiones en la misma dirección, al pedir a sus tripulantes que solicitaran días de vacaciones para compensar los ajustes en los itinerarios que se han tenido que desprender -no solo de la puesta de los aviones en tierra- sino también de las entregas retrasadas por las mismas verificaciones del fabricante a las aeronaves.
Hasta el momento no ha habido comentarios de Boeing al respecto, pero se espera que las aerolíneas estadounidenses informen sus resultados del primer trimestre a finales de abril.
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