Es bien sabido que el auge mundial del pádel sigue impactando directamente el mercado deportivo en Bogotá, generando una infraestructura de alquiler y servicios con una alta gama de precios.
El costo por hora para acceder a una cancha en la capital se establece en un rango amplio, fluctuando entre un mínimo de $90.000 y un máximo que puede alcanzar los $220.000 o más, dependiendo el lugar y los horarios en que se quiera practicar este deporte.
Las horas diurnas o las franjas de baja demanda, conocidas como «Happy Hours», son las únicas que permiten a los jugadores acceder a las tarifas más bajas, generalmente entre $90.000 y $100.000. Por contraste, los precios más altos se registran consistentemente en las horas pico, que incluyen las tardes y, especialmente, la franja horaria del fin de semana.
Clubes consolidados en Bogotá, como Bogotá Pádel Center, gestionan el extremo inferior del rango con tarifas de $90.000 de lunes a viernes en la mañana, y elevan ese costo a $110.000 por la tarde y $200.000 o $220.000 en horarios nocturnos.
Por su parte, el mercado de lujo o alta demanda exhibe las cifras más elevadas. Padel 94, por ejemplo, maneja precios por hora que se inician en $60.000 y pueden escalar hasta $220.000, dependiendo la cancha.
De igual forma, Azotea Pádel registra tarifas de fin de semana que oscilan entre $60.000 y $175.000. En ese sentido, el diferencial entre la tarifa más baja del mercado ($60.000) y la más alta ($220.000) representa un incremento del 340 % en el costo de juego por un periodo de 60 minutos.
¿La demanda define la tarifa?: Un aumento del 250 % los fines de semana
La fluctuación tarifaria en el pádel bogotano se explica por la concentración de la demanda en horarios específicos. Por ejemplo, en Azotea Pádel, la franja horaria más costosa durante el fin de semana está concentrada entre las 9 a.m. y el mediodía, donde el precio alcanza hasta los $175.000. Este fenómeno se debe a que la disponibilidad de canchas y la preferencia de los usuarios por el juego matutino en días de descanso son el principal factor de sobrecosto en el sector.
La infraestructura disponible responde a esta demanda con clubes especializados, como Pro Padel Zone (PZD) y Locos x Pádel, que operan canchas bajo techo, eliminando la dependencia de las condiciones climáticas.
Es evidente entonces que la inversión en este deporte es palpable no solo en las tarifas, sino en los bienes de consumo. Por ejemplo, una raqueta de pádel profesional puede superar los $2 millones en el mercado.
Esta cifra equivale a más de nueve horas y media de alquiler en la cancha más costosa de Bogotá (Padel 94 a $220.000), mostrando así la diferencia de inversión entre el jugador ocasional y el jugador profesional.
Costos adicionales: Raquetas, clases y entrenamiento especializado
Jugar pádel en Bogotá implica considerar costos anexos al alquiler de la cancha. El alquiler de raquetas tiene un costo aproximado de $20.000 por unidad. Clubes como Spin Padel también ofrecen servicios de formación, con opciones de clases grupales e individuales que tienen un precio de partida de $20.000 por hora, dependiendo de la modalidad y el instructor.
Una curiosidad del mercado es la disponibilidad de entrenamiento ‘no humano’. Clubes como Pádel 100 permiten a los usuarios alquilar máquinas lanza-pelotas para el entrenamiento en solitario. Este servicio especializado refleja el interés por la práctica técnica intensiva sin requerir la presencia de un compañero de juego o entrenador.
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La proliferación de estos servicios y la alta inversión inicial en infraestructura por parte de empresarios en Colombia confirman la transición del pádel de ser una novedad a establecerse como un segmento deportivo con alto potencial económico en la capital.
El crecimiento proyectado para la temporada 2025 – 2026 sugiere que la diversificación de la oferta, especialmente en horas de baja demanda, será clave para mantener la accesibilidad hacia este deporte.