Para unos empresarios colombianos, son muchos los hitos que han marcado la economía en Colombia, como la pandemia, pero también crisis de orden público y social.
Es difícil escoger un solo hito que a los empresarios colombianos les haya parecido el que definitivamente marcó el rumbo de la economía. Para algunos, la pandemia que se vive por cuenta del Covid-19 es definitivamente el eje transformador de la actividad económica, pero no puede quedar de lado el proceso de apertura económica de los noventa, la crisis del sistema Upac en Colombia o las crisis económicas que se han repetido a lo largo de cada una de las últimas décadas. Vea más en Empresas.
Ese fue el eje temático del conversatorio entre María Lorena Gutiérrez, presidente de Corficolombiana; Juana Llano, presidente de Suramericana S.A.; Christian Daes, presidente operativo de Tecnoglass, Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) y Javier Suárez, presidente de Seguros Bolívar, quienes hablaron de los hitos para sus empresas en los últimos años.
Para Mac Master, de la Andi, hay muchos hitos que se pueden recordar, uno de ellos la crisis del sistema UPAC o la apertura económica de los 90, cuando los empresarios empezaron a migrar hacia el libre comercio. Agregó que no puede desconocerse que el empresariado colombiano se caracteriza por su valor, capacidad de arriesgarse y su empuje, sobre todo en épocas tan violentas como las que tocó vivir en los 70s, 80s y 90s e inicios del 2000, momentos en que los empresarios resistieron al orden público y la guerra del narcotráfico.
“Decir que nos estancamos es un error, es fácil de olvidar el gran esfuerzo que hicieron en esas épocas, qué hubiera pasado en el país si además de esa difícil situación no se hubiera creado empresa y generado empleo”, indicó.
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La visión de los que dirigen empresas
Para María Lorena Gutiérrez, de Corficolombiana, una de las épocas más duras para la economía es precisamente esta por la que se está pasando, ya que la pandemia aceleró muchos cambios, pero al mismo tiempo, puso a prueba la capacidad de resistencia de la economía.
“Esta es una situación de escala global que no vivíamos desde que ocurrieron las dos guerras mundiales. A escala de nuestro negocio empresarial, claramente nos frenó la crisis de los 90 y las de la primera década de nuestro siglo”, dijo la ejecutiva, además que señaló como un gran aprendizaje el momento que tuvieron al aliarse con un mal socio, del cual consideran que ya pasaron la página y que fue una lección aprendida, con un gran costo reputacional.
Para Daes, de Tecnoglass, se necesita seguir apoyando la industria colombiana y fortalecerla para aprovechar los beneficios del comercio con Estados Unidos. “Estamos al lado del país que más compra, que es buena paga y al que solo vendemos flores, café, carbón, petróleo. Tenemos que equilibrar la balanza, estamos en déficit con ellos, tener una industria que pueda vender allá puertas, artículos terminados, que sirva para generar más empleo”, dijo el empresario.
Juana Llano, de Suramericana, hizo un llamado a aprovechar el potencial de Colombia en su aporte para el cambio climático. “Aquí es muy importante no solo reconocer las oportunidades que tenemos como país y tenemos que aprender no solo a reconocer el entorno de Colombia, no solo porque estamos muy bien ubicados, sino porque tenemos biodiversidad, podemos jugar un rol importante en alimentación, en generar recursos para el mundo”, señaló.
Por último, Javier Suárez, presidente de Seguros Bolívar, indicó que su sector debe seguir trabajando por ofrecer más soluciones para los colombianos, pero uno de los grandes hitos ha sido el de reducir la pobreza, con lo cual la industria aseguradora puede llevarle beneficios a personas que ya tienen sus necesidades básicas satisfechas y están dispuestas a pagar por otros productos.
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