El presidente de Colombia, Gustavo Petro, exigió la suspensión inmediata de la actividad minera en la zona sur del departamento de Antioquia, haciendo énfasis en la protección de las reservas naturales y la defensa del territorio campesino frente a intereses empresariales: pronunciamiento que afectaría a las operaciones de Anglo Gold Ashanti.
Durante su intervención en el evento ‘Un pacto por la Paz Urbana’ realizado en Medellín, el mandatario se refirió directamente a la presencia de la multinacional Anglo Gold Ashanti en el municipio de Jericó, reiterando que su Gobierno no respaldará la explotación de cobre y oro en territorios sin vocación minera.
“El sur de Antioquia es una tierra maravillosa, de cultura cafetera, no de minería. No vamos a permitir que destruyan ese patrimonio en nombre de contratos y concesiones”, afirmó Petro ante los asistentes.
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El jefe de Estado también cuestionó el manejo de los títulos mineros en el departamento, asegurando que muchos de ellos no fueron entregados a pequeños mineros, sino a actores cercanos a círculos de poder o intereses oscuros.
Además, denunció que una exfuncionaria de su administración —sin su aprobación— habría prorrogado un contrato de exploración a favor de la mencionada empresa internacional.
“Esa compañía debe abandonar el territorio campesino. Ojalá lo hagan de manera voluntaria, porque si no, utilizaré todas las herramientas legales disponibles para frenar la minería en esa región. Iré incluso a hablar directamente con los accionistas, donde vivan, para advertirles del daño que están causando”, advirtió el presidente.
Entre tanto, Petro envió un mensaje directo a su ministra de Ambiente, Lena Estrada, dejando claro que no firmará ninguna resolución que autorice la continuidad de la explotación minera en la reserva del sur de Antioquia. “Este es el Gobierno del cambio, no el de la cobardía”, remató.
En medio de su intervención, Petro celebró la recuperación de un túnel en la mina de Buriticá, que por años había estado en manos del Clan del Golfo.
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Según indicó, esta intervención, liderada por el Ejército Nacional, representa un avance clave en la lucha contra la minería ilegal y el crimen organizado en la región.
“Por primera vez en cinco años se logró recuperar una parte del subsuelo de Buriticá que estaba completamente capturado por las mafias. Esto no es solo una victoria militar, sino también un paso hacia la justicia ambiental y social”, declaró.
Además, propuso a la empresa china Zijin Continental Gold un nuevo modelo de explotación basado en alianzas con mineros locales: “Les pido que creen una cooperativa junto a los pequeños mineros para que puedan explotar el túnel de forma conjunta, de manera legal y sostenible”.
