Durante el más reciente Consejo de Ministros, el presidente de la República, Gustavo Petro, aseguró que la firma Thomas Greg & Sons no continuará con el proceso de impresión de pasaportes en Colombia, al calificar de fraudulenta la licitación adelantada previamente por la Cancillería.
“No va a seguir Thomas & Greg porque la licitación que estaban haciendo en Cancillería era fraudulenta”, declaró el mandatario, quien insistió en que todas las decisiones del Ejecutivo se toman dentro del marco legal.
“El presidente no da órdenes para incumplir la ley. A menos que sea muy ignorante en el tema y ahí me equivoque, entonces corregimos. Pero en este gobierno eso no se permite”, agregó Petro ante su equipo ministerial.
Las declaraciones del jefe de Estado se conocen luego de que el Ministerio de Relaciones Exteriores informara sobre la preparación de una nueva urgencia manifiesta, que extendería por once meses el contrato con la empresa Thomas Greg & Sons para la expedición de pasaportes.
No obstante, a partir del 1 de septiembre de 2025, se implementará un cambio significativo en la operación: el manejo de los datos y su seguridad pasará a ser responsabilidad directa de la Cancillería, mientras que el proceso de personalización de los documentos continuará siendo realizado en conjunto con la compañía privada.
Petro responde a polémica por evento en Medellín
Durante la misma reunión, el mandatario también se refirió a la controversia generada por el evento realizado el pasado 21 de junio en la plaza La Alpujarra, en Medellín, donde fueron ubicados en primera fila varios cabecillas de estructuras criminales actualmente recluidos en la cárcel de Itagüí.
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La presencia de estos líderes generó fuertes críticas desde sectores institucionales, empresariales y de la opinión pública. Sin embargo, el presidente se defendió.
“Lo que hicimos en Medellín fue hacer lo que hacían a escondidas (…) Yo no subí delincuentes a las tarimas, con delincuentes hablaron alcaldes y otros”, explicó Petro.
Además, insistió en el carácter de reintegración de los asistentes privados de la libertad.
“El que está preso no es un delincuente, es una persona en rehabilitación (…) no ven la gente que está allá en las cárceles como gente en rehabilitación, la gran mayoría de los presos son personas en rehabilitación”, concluyó Petro.
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