En las próximas horas, el DANE dará a conocer el dato del PIB de Colombia correspondiente al primer trimestre del 2025. Los analistas locales ya informaron cuáles son las expectativas que tienen y los segmentos que estarían condicionando la actividad económica nacional.
Uno de los puntos críticos de análisis tiene se fija en los efectos que se están viviendo a manos de los mercados financieros por la escalada de la guerra arancelaria entre las principales potencias económicas.
De acuerdo con los más recientes análisis, como el de la Encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo, el PIB de Colombia para el primer trimestre del año se habría ubicado por encima del 2 %.
“La mediana del pronóstico de crecimiento del primer trimestre de 2025 se ubicó en 2,5 %, situándose en un rango entre 2,1 % y 2,7 %. Para el segundo trimestre de 2025, los analistas estiman un crecimiento de 2,3 %”, se lee en la encuesta.
Esto último teniendo muy en cuenta lo que viene pasando con el golpe a la actividad productiva por materias primas o productos terminados más costosos a cuenta de la subida de aranceles decretada por Estados Unidos para la gran mayoría de países.
Las otras expectativas para el PIB de Colombia
En ese horizonte analítico, los expertos locales también se fijan en lo que puede llegar a pasar con el debilitamiento de industrias extractivas, siendo la más importante de estas las actividades petroleras.
Un reciente Informe de Política Monetaria del Banco de la República apunta también a explicar lo que estaría ocurriendo con los fenómenos que empujan al PIB de Colombia al inicio de este año.
“El mayor crecimiento de la demanda interna, que completó cinco trimestres con aumentos en su nivel, se explicó por el mejor comportamiento de los inventarios y de la formación bruta de capital fijo (FBCF), de la inversión en maquinaria y equipo, y en otros edificios y estructuras”, dice el documento.
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Sin embargo, sobre la expectativa de una actividad económica anclada al consumo podría, de nuevo, ver menguada su reactivación en medio de una inflación que sigue siendo alta y un Banco de la República que no reduce las tasas de interés.