El presidente de Colombia Gustavo Petro anunció este martes el regreso de su país al bloque de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Colombia abandonó el bloque regional en 2018 en el inicio del mandato del expresidente Iván Duque.
“He decidido reintegrar el país a la Unasur ratificando el tratado aprobado por el Congreso a través de ley”, escribió Gustavo Petro en su cuenta de Twitter.
Esta decisión se tomó en el marco de la cumbre presidencial celebrada este martes en Brasilia y que reunió a los presidentes suramericanos.
A la reunión asistieron los mandatarios de los 11 países de la región, salvo por Perú, que contó con el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otálora.
En el texto escrito en su perfil de Twitter, el presidente Petro comentó la solicitud de cambiar el nombre oficial a Asociación de Naciones Suramericanas “para garantizar el pluralismo y la permanencia en el tiempo”.
Además del regreso de Colombia, la Unasur cuenta ahora con siete países: Argentina (regreso), Bolivia, Brasil (regreso), Guyana, Surinam y Venezuela.
¿Por qué Colombia regresa a la Unasur?
El profesor de relaciones internacionales de la Universidad del Rosario, Mauricio Jaramillo, recordó que la Unasur contaba con 12 consejos sectoriales enfocados en temas como salud, educación, cultura, entre otros.
En esa línea, una de las implicaciones del regreso de Colombia a la Unasur será impulsar la reactivación y reestructuración de estos consejos, como el de medioambiente, uno de los temas comunes que abarcan a la región e interesan al presidente Petro.
En este orden de ideas también coincide Víctor Mijares, profesor del departamento de ciencia política y estudios globales de la Universidad de Los Andes.
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“Algunos de ellos son bastante viables y sería muy loables una reestructuración como el consejo para la salud, que hizo mucha falta en momentos de la pandemia”, expuso Mijares.
Para el catedrático, Colombia tiene que mirar con mucha atención, si “efectivamente es un regreso a toda la Unasur o si es por partes”, con prioridad para aquellos grupos más funcionales y mucho menos políticos, como el de defensa sudamericana.
“Si la Unasur se reestructura por segmentos podría tener algún futuro si vuelve a la tesis maximalista tendría muchas dificultades por los riesgos de quiebre tras un cambio ideológico”, argumentó Mijares.
Por otro lado, Laura Lizarazo, analista senior de Control Risks, aseguró que la reactivación -en líneas generales- de la Unasur representa el regreso de Venezuela al escenario regional.
«Es imprescindible que Venezuela vuelva a jugar un papel activo en la solución de problemas regionales, particularmente asociados a la migración y al crimen organizado transnacional», expuso Lizarazo.
No obstante, también el país vecino tiene una responsabilidad respecto a la erosión del Estado de derecho y de los derechos humanos en Venezuela que la región no puede desconoce.
«El gobierno de Colombia y sus vecinos deben equilibrar de manera muy delicada la forma en que se aproximan a ambos asuntos en este nuevo espacio regional», agregó la analista.
¿Cuál es la conclusión de la cita presidencial en Brasil?
La cumbre presidencial en Brasil culminó con el ‘Consenso de Brasilia’, una declaración conjunta en la que los presidentes de América del Sur se comprometen por una “mayor integración regional”.
“La integración regional debe ser parte de las soluciones para afrontar los desafíos compartidos en la construcción de un mundo pacífico”, reza parte de la declaración conjunta.
También se estableció la creación de un grupo de contacto compuesto por funcionarios de cada canciller suramericano para -en un plazo de 120 días- elaborar una hoja de ruta para la integración de la región.
