Gobierno, trabajadores, empresarios y senadores siguen sin llegar a acuerdos en puntos determinantes de la reforma laboral en Colombia.
Los encargados de debatir el proyecto de ley tienen visiones muy alejadas de lo que deberán ser, por ejemplo, la jornada de trabajo, los mecanismos de despedido y los mecanismos de contratación.
Mientras el gobierno Petro cree, por ejemplo, que la jornada nocturna empiece las 6:00 de la tarde, las bancadas opositoras y los empresarios estiman que ese cambio en la reforma laboral aplique desde las 7:00 de la noche.
A ojos del empresariado, esa hora de diferencia es sustancial porque representa nuevos recargos para los costos empresariales del país.
Más puntos críticos de la reforma laboral
Si bien ya parece haber acuerdo en que el pago del recargo sea del 100 %, hay comerciantes que señalan que este porcentaje debería variar con base en el tamaño de la empresa.
Además de este punto, la formalización de la contratación de aprendices del SENA es otro de los apartados que mantiene alejadas las posturas, entendiendo que sería otra causa para el incremento de los costos laborales.
Dice un reciente informe de Fenalco que este tipo de modificaciones generarían, en el inmediato plazo que se apruebe la reforma laboral, un incremento hasta del 34 % de los costos laborales.
“Este aumento no solo pondría en riesgo la viabilidad de muchas compañías, sino que también impulsaría la informalidad, reduciría las oportunidades de empleo formal y, en consecuencia, afectaría directamente el bolsillo de los colombianos a través del alza en los precios de bienes y servicios”, agrega Fenalco.
Recomendado: Empresarios insisten en salida concertada a la reforma laboral
Finalmente, a pesar de que se había llegado a un acuerdo, el gobierno Petro vuelve a buscar que los despidos injustificados cumplan con unas indemnizaciones en caso de que no se determinen los plazos que dispone la ley.