Con la meta de ser una reforma tributaria progresiva, pero que ayude a cerrar la brecha de desigualdad en Colombia, la iniciativa que presentó el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, da cuenta de la expectativa de algunos hitos sociales.
Partiendo de la base de que esta reforma tributaria llega al Congreso de la República sin mensaje de urgencia y previendo recaudar $25 billones en un primer lapso, la idea del Gobierno es contribuir a mejorar los indicadores de pobreza.
La propuesta que plantea el gobierno es, en un primer momento, reducir la pobreza monetaria en 3,9 puntos porcentuales, mientras que la pobreza extrema se reduciría en 4 puntos porcentuales con más aprobación del articulado.
Lo anterior se traduce en que, de aprobarse como está la reforma tributaria, unas 2 millones de personas en el país saldrían de la pobreza extrema.
Más expectativas
El otro cálculo que se ve en las cuentas de la reforma tributaria del gobierno de Gustavo Petro se fija en que el Coeficiente Gini caería de 0,543 a 0,491.
Explicó Ocampo que esta estimación se da porque el nuevo esquema tributario sería más progresivo que el actual. “Esto se reflejaría en una reducción del Gini que casi duplica lo observado actualmente”.
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El último gran efecto en materia de cierre de la desigualdad tiene de presente la disminución de la brecha de ingreso entre el 10 % más pudiente y el 10 % más vulnerable.
La meta del Gobierno es que, a medida que se sanean las arcas fiscales del país, Colombia vea oportunidades reales para que el país tenga en cuenta a los hogares más vulnerables.
“La reforma tributaria propuesta se construye sobre los principios constitucionales de equidad, eficiencia y progresividad, y tiene como propósito saldar parte de la deuda social histórica del Estado con la población colombiana”, agregó Ocampo.
Esto último de la mano con un sistema tributario que vaya por quienes en el país ganan más de $10 millones al mes, mientras protege a la clase media y mejora las finanzas de los hogares pobres.
