El presidente de Promigas, Juan Manuel Rojas, en entrevista con Valora Analitik, indicó que, en líneas generales y en lo que va de 2022, la compañía ha tenido un desempeño mejor de lo esperado y espera sobre cumplir las metas propuestas para el cierre del año. Lea más de energía.
El líder de la compañía recordó que el presupuesto de inversión para 2022 está entre $930.000 millones y $970.000 millones; para el segundo semestre aún hacen falta ejecutar $520.000 millones.
De ese monto, $370.000 millones están para el área de transporte en proyectos como el gasoducto de la zona bananera, que consta de 58 kilómetros y diez pulgadas, que está en etapa de culminación.
También hay inversiones importantes que desde Promigas se están haciendo en Perú. “Estamos concluyendo el gasoducto en la ciudad de Piura -zona norte de Perú- antes de tiempo, un año por adelantado”, precisó Rojas.
Ahora bien, en el área de distribución hay disponibles, todavía, $160.000 millones por invertir que se prevé sean destinados, principalmente, a conectar este año a 60.000 nuevos clientes en solo Colombia. En Perú, de acuerdo con las estimaciones de Promigas, este presupuesto de inversión termina este año con la conexión de 200.000 usuarios.
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“De aquí a fin de año, en Perú, aún nos faltan conectar 35.000 personas para cumplir esa meta y lo estamos haciendo y vamos bien; sí vamos a llega a la meta esperada de los 200.000 usuarios por adelantado”, indicó el presidente de Promigas.
Gasoducto de Promigas en zona bananera de Colombia
Este proyecto consta de un gasoducto de 58 kilómetros de diez pulgadas, éste permite conectar los campos del valle inferior del Magdalena.
Además, permitirá poner ese gas a disposición, no solamente de la costa atlántica, sino que, una vez esté terminada la bidireccionalidad -que son los proyectos estratégicos del gasoducto de Promigas en esta zona de Colombia– y se conecte en el futuro cercano va a permitir incluir los flujos de la zona inferior del valle del Magdalena a todo el país. “Ese es el principal beneficio del gasoducto”, precisó Rojas.
De acuerdo con el ejecutivo, la compañía ya está haciendo las pruebas necesarias con el gasoducto de TGI que va de Ballena a Barranca. “El día de mañana si tenemos el enmallamiento de las redes troncales por la otra zona: en el occidente colombiano, ese gas puede fluir a distintas zonas. Este es un proyecto que para nosotros es estratégico y lo estamos cumpliendo en tiempo”, manifestó el líder de Promigas.
Proyectos entre Canacol y Promigas
Por otro lado, Juan Manuel Rojas le contó a Valora Analitik que siguen en marcha las conversaciones y negociaciones de un proyecto en conjunto con Canacol. “Estamos evaluándolo, va bien, seguimos en discusiones con ellos ya que es parte del proceso. Creo que estamos en la última fase”.
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Hay que decir que este proyecto implicará la conexión de los yacimientos de gas de Canacol en la zona sur de Córdoba hacia Antioquia, particularmente, para llevar el gas a zonas de Medellín y aledañas.
Este será un proyecto de 300 kilómetros que puede estar oscilando en unas inversiones que van desde US$400 millones y US$500 millones. Esta iniciativa, clave para el país, terminaría de cerrar el enmallamiento de Colombia.
“El país tiene un sistema que es radial, no es enmallado. Entonces, con la conexión que se hace del sistema troncal del norte del Caribe con el sistema troncal que va por Barranca hasta Sebastopol, y este otro proyecto que iría desde el sur de Córdoba hasta el sistema de transmetano (el que va desde Sebastopol a Medellín) se termina de enmallar”, relató Rojas.
Y agregó que “si hay un problema técnico, la confiabilidad aumenta porque se puede circular gas de distintas zonas del país a varios lugares de consumo, es un proyecto estratégico”.
Se espera que al final de 2022 las compañías puedan dar algún anuncio sobre este tema.
Con la mira en Perú
Para Promigas, Perú es un mercado interesante, pues asegura que está en un nivel de desarrollo como Colombia en los 90’s; es decir, que aún falta masificar de manera significativa el gas.
Promigas participa en el país inca a través de distintas empresas: 40 % en Cálidda, 100 % de Gases del Norte en Perú y de Gases del Pacífico.
En todos los proyectos que Promigas adelanta en Perú, lo que se busca es poder incrementar la penetración del 10 % y 14 % que hay actualmente en este país, y poder llevarlo a los niveles que se ven en la actualidad en Colombia, que es una masificación del 65 % al 70 %.
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“Nuestras apuestas están en cumplir con lo que está previsto en nuestros contratos de concesión. Estamos cumpliendo por adelantado un año la conexión en Piura. Para fines de agosto lo que buscamos es ponerlo en funcionamiento -lo que llamamos la puesta en operación comercial-, ya hicimos las pruebas y la gente ya está conectada. Nos falta que nos den la autorización para entrar en el periodo regular”, argumentó Juan Manuel Rojas de Promigas.
La compañía tiene intereses de crecimiento y expansión en el norte de Perú, en Lima (con el 40 % de Cálidda), Talara y la zona norte del Pacífico. Sin embargo, la compañía también está viendo y considerando otras geografías.
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