Riopaila Castilla multiplica iniciativas y transforma la tierra en progreso sostenible para Colombia

Con más de un siglo de historia, Riopaila Castilla se ha consolidado como un jugador importante en el desarrollo agroindustrial en Colombia, transformando la tierra en alimentos, energía limpia y combustibles sostenibles.

Bajo su modelo de economía circular, la compañía agroindustrial también lidera iniciativas de generación eléctrica con fuentes renovables y aporta a la movilidad sostenible a través del alcohol carburante. En 2024, su compromiso con el país se reflejó en una inversión de $38.000 millones en iniciativas sociales y ambientales, reforzando su apuesta por una operación responsable con las comunidades y los recursos naturales.

En esta entrevista, Guillermo Carvajal, gerente de Asuntos Corporativos de Riopaila Castilla, nos comparte los retos y logros de una empresa centenaria que sigue innovando para alimentar a Colombia, energizar su futuro y reducir su huella ambiental, demostrando que la rentabilidad y la sostenibilidad pueden ir de la mano.

Riopaila Castilla lleva más de un siglo transformando la tierra ¿cómo se traduce hoy esa experiencia en acciones concretas de impacto social en las comunidades donde operan?

Somos una compañía con 107 años de experiencia en el mercado nacional e internacional, transformando lo más dulce de la tierra, en alimento, energía y combustible, una operación que se realiza en 36 municipios del Valle del Cauca, Cauca y Vichada.

Le estamos apostando al desarrollo de la agroindustria, del país, y esto no podríamos hacerlo si desconociéramos a quienes habitan en nuestras zonas de operación. Hoy tenemos 52 comunidades priorizadas y con ellas estamos desarrollando iniciativas ambientales y sociales que permitan el crecimiento sostenible de estos territorios, una labor que se hace de la mano de los gobiernos locales y departamental, de los líderes comunitarios y de distintos grupos sociales organizados. Hay dos iniciativas que nos gusta referenciar en esta materia: el Fondo Concursable Riopaila Castilla Más, con el que cada año destinamos una bolsa de recursos para financiar proyectos de base comunitaria que tengan impacto económico, social y ambiental en los territorios. Desde el 2022, hemos contribuido a materializar 59 proyectos, con beneficio para más de 65 mil colombianos, según las cifras que entregan los líderes comunitarios con los que trabajamos.  Y la otra iniciativa es Caminos Rurales, con el que apoyamos el mantenimiento de vías terciarias sumando a la fecha más de 900 kilómetros intervenidos en los últimos tres años. 

La infraestructura vial rural suele ser un gran obstáculo para el desarrollo del campo, ¿qué papel ha jugado Riopaila Castilla en este frente?

Estamos convencidos que como actores permanentes del territorio debemos movilizar iniciativas que aporten a su desarrollo. Caminos Rurales es un programa que nació producto del diálogo permanente que tenemos con comunidades, lideres sociales y gobiernos locales de nuestras zonas de operación, y con el que podemos aportar a la movilidad de su gente, de los productos que allí se cultivan y cosechan, para que se mantenga la dinámica económica y social en estas zonas del suroccidente colombiano.

Nuestro apoyo es con maquinaria amarilla y horas hombre para adecuar estas vías que, en su mayoría, están en las zonas altas de los municipios en los que operamos. En un año como el 2024, logramos la intervención de 480 kilómetros de vías, algunos de ellos, en municipios PDET.

Pasando al frente ambiental, ¿cuáles han sido los avances más significativos de la compañía en materia de conservación y lucha contra el cambio climático? Nos hemos propuesto alcanzar la meta de carbono neutro en el 2030 y venimos recorriendo un camino con importantes logros: en un año como el 2024 reportamos una reducción del 34 % en nuestras emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI), producto de decisiones tomadas en materia de innovación y tecnología como el cambio de buena parte de nuestras máquinas cosechadoras por equipos que consumen 30 % menos de diesel. Sumamos 7.056 hectáreas de bosque protegido en Valle del Cauca, Cauca y principalmente Vichada, y en ellas contribuimos a la conservación de cuencas hídricas y de fauna presente, que suman más de 300 especies identificas y registradas.

Además, este año logramos certificar 11.524 bonos de carbono con el programa Orinoco2, de la Fundación Cataruben, por las acciones de conservación que implementamos en Vichada, en 1.083 hectáreas, que equivalen al 17 % del total del área protegida que tenemos en este departamento, que son más de 6.400 hectáreas. Todo esto es la suma del compromiso que tenemos con una operación cada vez más sostenible, respetuosa con los recursos naturales, y en sintonía con los retos que enfrenta la agricultura frente al cambio climático, en busca de ser rentables y sostenibles en el tiempo.

Ustedes transforman caña de azúcar en múltiples productos, desde alimentos hasta combustibles, ¿cómo logran equilibrar esta producción con el respeto por el medioambiente?

Hoy no podemos concebir el crecimiento económico de la compañía sin perder de vista que nuestras operaciones deben ser cada vez más sostenible, dándole el mejor uso a los recursos que tenemos disponibles. Para nosotros, la economía circular es un principio fundamental a través del cual cuidamos el presente y el futuro y al mismo tiempo, que nos ha permitido diversificar nuestro portafolio, buscar nuevos mercados de valor agregado y minimizar los impactos ambientales que generamos. Logramos autoabastecernos de energía en un 100 % gracias al bagazo de la caña, lo que disminuye el consumo de combustibles fósiles en la operación y adicional a ello, entregamos a la red eléctrica nacional el equivalente para abastecer a más de 110 colombiano por hora; recirculamos el 97 % del agua en las fábricas, que redunda en menos presión para las fuentes hídricas que nos rodean; utilizamos los residuos de nuestra producción para elaborar abonos orgánicos, que aplicamos en los cultivos y nutren el suelo y prolongan su productividad.

Nuestra apuesta está en la agricultura regenerativa, con prácticas eficientes que estamos promoviendo en toda nuestra cadena de suministro, involucrando a las 678 familias agricultoras de caña que nos acompañan y a nuestros más de 1.300 aliados para bienes, obras y servicios.

¿Qué visión tiene Riopaila Castilla sobre su rol en el futuro de Colombia, especialmente en un contexto donde la sostenibilidad es cada vez más determinante?

La sostenibilidad es un eje transversal de nuestra estrategia de negocio. Más que una compañía que juega un papel importante en el sector y la economía nacional, buscamos convertirnos en un referente de la agroindustria por su generación de valor en los territorios donde se opera, que el país sepa que generamos empleo y priorizamos compras en los municipios de operación directa pero que también desarrollamos iniciativas que hoy nos permiten contribuir en materia de medioambiente y desarrollo territorial.

Tenemos 107 años de experiencia y creemos que podemos ser parte de la solución de muchas de las demandas que hoy tiene el país en general, a través de ese efecto multiplicador que tienen las iniciativas que lideramos en nuestras zonas de operación.