Durante la noche del martes al miércoles, Rusia lanzó el mayor ataque con drones desde el inicio de la invasión: 728 drones acompañados de 13 misiles, en lo que representa una ofensiva sin precedentes contra múltiples ciudades y bases aéreas ucranianas.
Según fuentes oficiales de la Fuerza Aérea ucraniana, solo siete misiles lograron evadir la defensa aérea, mientras que 718 drones fueron derribados.
El foco principal del bombardeo fue la ciudad de Lutsk, un importante punto logístico cerca de la frontera con Polonia. De los 10 territorios atacados, en la región de Khmelnytskyi se confirmó una víctima fatal; en Kiev, se registraron dos heridos.
Contexto político: Trump promete más armamento defensivo
Ese mismo martes, el presidente estadounidense Donald Trump, quien en marzo había pausado la entrega de armas y munición a Ucrania —incluyendo misiles Patriot y GMLRS— anunció que volvería a enviar “armas defensivas” para ayudar a Kiev tras esta escalada rusa.
En una rueda de prensa dijo: “Tenemos que enviarlas. Ellos tienen que defenderse. Están siendo golpeados muy duro ahora”.
Según Reuters, Trump ha impulsado el envío de más misiles Patriot tras una llamada con el presidente Zelenskiy, aunque sin precisar volumen.
El mismo día del ataque, Trump afirmó ante su gabinete que consideraba imponer fuertes sanciones adicionales a países que compran petróleo ruso —“500 % de aranceles”— y aseguró que no calificaba a Putin como “muy agradable”, sino más bien lo acusaba de lanzar “mucho bullshit”.
El presidente Volodímir Zelenskiy, actualmente en Roma para encuentros diplomáticos, calificó el bombardeo como una demostración de la intención del Kremlin de continuar la guerra y urgió a sanciones estrictas, especialmente contra el petróleo ruso.
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Poco después, en el Vaticano, Zelenskiy se reunirá con el enviado de Washington, Keith Kellogg, para ultimar detalles del apoyo estadounidense.
De igual manera, Trump dijo que estaba considerando apoyar un proyecto de ley que impondría fuertes sanciones a Rusia, incluyendo aranceles del 500 % a las naciones que compren petróleo, gas, uranio y otras exportaciones rusas.
«Putin nos lanza muchas tonterías… Siempre es muy amable, pero al final resultan ser insignificantes», dijo Trump en una reunión de gabinete.
La promesa del presidente estadounidense de suministrar más armas defensivas revierte la decisión tomada días antes por el Pentágono de detener algunos suministros de municiones críticas a Ucrania, a pesar de los crecientes ataques rusos que han matado a docenas de personas en las últimas semanas.
Tras la nueva promesa de Trump, Zelenskiy dijo el martes que había ordenado una ampliación de los contactos con Estados Unidos para garantizar entregas críticas de suministros militares, principalmente defensa aérea.