El Autorregulador del Mercado de Valores (AMV) anunció recientemente medidas y recomendaciones a los intermediarios de los mercados de valores y divisas en Colombia, en relación con los esquemas de operación adoptados ante el escenario de emergencia sanitaria por el Covid-19.
En diálogo con Valora Analitik, Sandra Benítez, vicepresidenta Desarrollo de Mercados del AMV, explicó en qué consiste ello, bajo una nueva circular que avala el teletrabajo por estándares de operación que mitiguen los riesgos asociados y flexibiliza el uso temporal de dispositivos móviles en los sitios dispuestos para la negociación remota, siempre que se asegure la trazabilidad de las operaciones, lo que está acorde con lo dispuesto por el Gobierno Nacional y la Superintendencia Financiera.
Benítez indicó que esto se mantiene, debido al estado actual de la pandemia y el margen de incertidumbre para el restablecimiento de operaciones al 100% en oficinas físicas de los intermediarios.
“En muchos casos la decisión de seguir bajo teletrabajo se ha extendido, con un fortalecimiento en las capacidades para monitorear las operaciones. Desde el AMV, estamos acompañando a las entidades asociadas y saber la naturaleza de sus decisiones para asegurar la trazabilidad de operaciones”, expresó.
Esto adquiere relevancia si se tiene en cuenta que el AMV realizó una encuesta a sus entidades miembro para conocer el estado de sus operaciones y la manera cómo han trabajado desde que se dio la crisis por Covid-19.
Así, se encontró que cerca del 80% de los colaboradores front-office se encuentran laborando de manera remota, bajo lo cual se revela la adaptabilidad al teletrabajo y se establecen medidas para asegurar la transparencia e integridad de los mercados durante la operación remota de intermediarios en las mesas de negociación.
A su vez, respecto a la operación en estas mesas, el AMV modificó el reglamento de autorregulación en valores, para permitir el ingreso y uso de dispositivos de comunicación de acuerdo con las disposiciones vigentes emitidas por el Gobierno Nacional y la Superintendencia Financiera.
De esta manera, el ajuste normativo representa el inicio de un cambio progresivo para que el mercado colombiano migre de manera segura hacia la incorporación de nuevas tecnologías que permitan una actividad eficiente, preservando la transparencia e integridad de las operaciones.
Sobre ello, Benítez explicó que lo más importante al respecto es que es un cambio gradual que va acorde a la evolución e incorporación de distintas tecnologías que tienen como ejemplo otras experiencias internacionales, más allá de los teléfonos móviles y lo que se pretende es “tener la adecuada trazabilidad de las operaciones, pues el uso del celular y otros dispositivos no debe representar un inadecuado uso de información”.
En este sentido, el esquema de control del mercado colombiano ha quedado algo desactualizado respecto a otros referentes internacionales frente a la incorporación de dispositivos por parte de los intermediarios y aunque Benítez reconoce que las restricciones de este tipo en las mesas de dinero tienen virtudes y previenen riesgos sobre trazabilidad e información, tampoco es positivo estar ceñido a una restricción total pues se pueden ajustar temas como la grabación de llamadas que dan seguridad para evitar conductas indebidas en el mercado.
“Se debe tener un énfasis muy fuerte en adecuar las operaciones con clientes, para asegurar el registro e intermediación del mercado de divisas y valores sin mayores riesgos. Para ello, sabemos, será necesario implementar ajustes e inversiones, pero esto es un primer paso”, concluyó la vicepresidenta Desarrollo de Mercados del AMV.
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