El sector de los juegos de suerte y azar es un pilar económico de fuerza en Colombia, a través de la Ley 643 del 2001, los ingresos anuales deben ir a la financiación del sistema de salud y el marco regulatorio se debe cumplir sin fallas.
Entre estos juegos están Baloto, Chance, Loterías impresas, Bingo, entre otros. Pero también las apuestas deportivas en plataformas como Betplay, RushBet, YaJuego, entre otras.
Coljuegos, institución vinculada al Ministerio de Hacienda y Crédito Público, es la dependencia gubernamental encargada de la administración de estos juegos nacionales.
El trabajo mancomunado entre las autoridades, el sector público y privado es para controlar la ilegalidad, el lavado de activos y la financiación del terrorismo que puede surgir de este sector.
En esto coincidieron la procuradora general de la Nación, Margarita Cabello, el exdirector del Grupo de Acción Financiera (Gafi), David Lewis, y el presidente de Asojuegos, Juan Carlos Restrepo, durante la instalación del congreso Laft América, cero tolerancia con el lavado de activos.
A través este encuentro anual, las empresas se capacitan y adquieren herramientas para evitar ser utilizadas en actos ilegales, como el lavado de activos.
“Es importante celebrar este tipo de escenarios que tienen objetivos de fondo y que están íntimamente ligados a combatir la principal pandemia que afecta al mundo: la ilegalidad” aclaró Cabello.
Lewis hizo un llamado a que diferentes profesionales como abogados, contadores y otros encargados de verificar las acciones de cumplimiento dentro de sus empresas, sigan enfocados en vigilar en sus organizaciones los procesos y los reporten a las autoridades alguna anomalía.
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“En el mundo cada vez más se trabaja de forma coordinada entre los empresarios y los entes encardados de la vigilancia. Ojalá cada noche se acuesten tranquilos sabiendo que hicieron algo para combatir la criminalidad”, declaró.
Los reportes de movimientos o transacciones sospechosas que detectan las empresas de juegos de suerte y azar son uno de los principales insumos que tienen las autoridades para combatir la criminalidad.
Según Lewis, las empresas hacen unos 35 millones de reportes de este estilo anualmente, pero hay que mejorar cada día más su eficacia.
Al respecto Juan Carlos Restrepo, explicó que, precisamente, por el compromiso con la legalidad y, teniendo en cuenta que las actividades por fuera de las normas son el principal enemigo de las empresas del sector, es que las propias compañías de juegos de suerte y azar lideran eventos como Laft América.
El representante gremial recordó que gracias a estos espacios y a la implementación de sistemas de gestión basados en riesgos dentro de todas las empresas de Asojuegos, el sector pasó de tener una calificación de ‘alto riesgo’, a ‘riesgo medio bajo’, en solo seis años. La evaluación es hecha por Gafi.
Esta calificación es el resultado de una gestión interna de cada empresa que, además, le ha valido al sector pasar de la estigmatización, a ser reconocido por su conformación de empresas transaccionales multiservicios más importantes del país.
