S&P: Bancos colombianos tienen el reto de mejorar márgenes y costo del fondeo

La entrevista con María Soledad Mosquera, líder sectorial de BRC S&P Global Ratings, forma parte de un nuevo proyecto en alianza con Renta4 Global Fiduciaria.

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Después de un periodo de crecimiento extraordinario para el sistema financiero colombiano entre 2021 y 2022, con un aumento del 18 % en los créditos, los bancos enfrentaron una coyuntura estresante los dos años siguientes y empezaron a registrar pérdidas.

María Soledad Mosquera, líder sectorial de BRC S&P Global Ratings en Colombia y Panamá resumió la situación que atravesó el sector financiero en una frase: «Después de la fiesta viene el guayabo y para la banca colombiana definitivamente esto no fue la excepción», refiriéndose al hecho de que la expansión agresiva se dio en productos de mayor riesgo, como las tarjetas de crédito y los préstamos de libre inversión.

La entrevista forma parte de un nuevo proyecto de video podcast de Valora Analitik en alianza con Renta4 Global Fiduciaria, una de las entidades más importantes del sector fiduciario en Colombia. En ese espacio se harán entrevistas a los protagonistas del sistema financiero y la economía de Colombia y América Latina.

¿Cómo fue la situación de los bancos después de la pandemia?

Tras el periodo más duro de la pandemia, la banca colombiana vivió un éxtasis entre 2021 y 2022, con un crecimiento crediticio del 18 % impulsado por la fuerte demanda interna. Este crecimiento fue agresivo, centrándose en productos de alto riesgo como tarjetas de crédito y préstamos de libre inversión.

Sin embargo, esta fiesta dio paso a un periodo de pérdidas importantes a finales de 2022, 2023 y parte de 2024, que fue el más estresante para el sector bancario desde la crisis de 1998.

¿Cómo analizan ustedes las pérdidas históricas de los bancos y qué información revisaron para entender qué estaba pasando?

Las pérdidas se debieron a una tormenta perfecta de factores. A nivel internacional, el conflicto geopolítico generó volatilidad en los mercados, lo que encareció el costo de financiamiento para los bancos. A nivel local, el Banco de la República aumentó sus tasas de interés en más de 10 puntos para controlar la inflación, lo que impactó la capacidad de pago de los deudores y el costo de financiamiento de los bancos. La entrada en vigor del Coeficiente de Fondeo Neto Estable (CFEN) hizo que el fondeo fuera más exigente para las entidades, aumentando la competencia por el fondeo minorista.

Adicionalmente, el deterioro de la calidad de la cartera y la incapacidad de algunos bancos de hacer un reprecio en los portafolios de tasa fija agudizó la situación.

¿Cómo incide el comportamiento de la inflación y las tasas de interés en el hecho de que los bancos estén mostrando ganancias otra vez? ¿La perspectiva se está corrigiendo?

Aunque la perspectiva para 2025 y 2026 es más positiva, el retorno a un desempeño «normal» se espera para finales de 2026 o 2027. El crecimiento de la economía colombiana y la expansión del crédito bancario serán graduales, con un crecimiento nominal del crédito proyectado en un 8 % para 2025.

Se prevé que la rentabilidad de la banca se recupere lentamente, pero aún enfrenta retos por la alta incertidumbre global y local. La calidad de la cartera sigue siendo un foco de atención, ya que el indicador de cartera vencida podría mantenerse alrededor del 4,5 %.

¿Cómo analizan que un solo banco concentre la mayoría de las ganancias netas del sector?

La concentración de ganancias en una sola entidad es un riesgo mayor, ya que una dependencia tan alta disminuye la resiliencia de todo el sector. Sin embargo, esta situación es vista como coyuntural, no estructural. Aunque una entidad acapara la mayoría de las ganancias, el resto de los bancos aún enfrentan el desafío de mejorar su rentabilidad. A pesar de esta concentración, la banca colombiana mantiene buenas métricas de liquidez y solvencia.

La agencia decidió rebajar otra vez la calificación de Colombia ¿Cuáles son las implicaciones para el sistema financiero, el público y la economía colombiana?

Las sucesivas rebajas de calificación han generado incertidumbre, lo que lleva a las empresas y a los inversionistas a ser más cautelosos, limitando las decisiones de expansión.

Para los bancos, esto implica que el costo de financiamiento no baje tan rápido como se espera y que deben ser más cautelosos con el crédito que otorgan, orientándose a sectores de menor riesgo. Esto podría restringir la expansión del crédito y, en consecuencia, el crecimiento de la economía en general.

¿Cómo ven el alto déficit fiscal del Gobierno Nacional y qué representa para los bancos y para la gente que las tasas de interés sigan altas?

Un alto déficit fiscal como el de Colombia impacta el costo de financiamiento de los bancos. S&P Global Ratings proyecta que la tasa de intervención del Banco de la República se ubicará alrededor del 8,7 % para este año, con una disminución gradual que podría no ser sustancial hasta 2027. Si el costo de fondeo no disminuye, los bancos tampoco podrán bajar sus tasas de interés, lo que limita el crédito para hogares y empresas. Esto, sumado a la cautela de los deudores, podría frenar el crecimiento de la cartera de crédito.