Las startups son una fuente de innovación y crecimiento económico por lo que deben implementar medidas que ayuden al medio ambiente del país y la región.
A menudo el éxito de estas empresas se mide solamente en términos de facturación o número de usuarios, dejando de lado su impacto real en la sociedad y en el medio ambiente.
Según datos de la Encuesta de Emisiones de Carbono 2022 CO2AI de Boston Consulting Group (BCG), con una muestra de 1.290 compañías de la región, hasta el año anterior, solo el 10 % de las empresas miden sus emisiones de forma exhaustiva.
Asimismo, en América Latina la desigualdad social provoca que los gobiernos no cuenten con la fortaleza financiera necesaria para poder emprender obras que promuevan este frente.
Lo que hace de vital importancia que empresas privadas tengan un papel más activo a la hora de financiar proyectos de alto impacto ecológico.
¿Cómo pueden hacerlo?
Por ello, Cube Ventures e Innpactia, la plataforma que facilita la inversión, son un ejemplo de éxito para fomentar una cultura de medición del impacto en las startups tecnológicas en la región.
«En Cube Ventures creemos que el impacto es una medida clave del éxito de una startup. Ahora no solo basta en apalancar los proyectos a través de la inversión y entrega de herramientas, se deben volcar las estrategias hacia la construcción de una mejor sociedad, verdaderamente medible.
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Este tipo de inversiones son la base para la sostenibilidad de una región, creando un ciclo positivo no solo para los proyectos sino para todos como comunidad», afirmó Lina María Cuervo, socio de Cube Ventures.
«Ser sostenibles ya no es una opción. En los últimos años, este propósito se ha convertido en un imperativo para las empresas donde inversionistas, clientes, consumidores, entre otros grupos de interés, demandan cada vez más un mejor desempeño corporativo en todos los ejes de la sostenibilidad.
Estos dos aspectos rentabilidad y sostenibilidad, pueden llevarse a cabo en simultáneo, y cada vez son más los emprendimientos y compañías que están inclinándose por estrategias de impacto», explicó Juan Carlos Lozano, CEO de Innpactia.
Otra muestra que respalda este enfoque de medición del impacto es el fondo constructor de empresas Mountain Partners, el cual ha afirmado que tendrá un énfasis particular en invertir en startups que tengan un impacto positivo en el medio ambiente, con enfoque en empresas que directa o indirectamente reduzcan su huella de carbono.
Se trata de adoptar un enfoque para hacer negocios y de escalar de manera más responsable con las personas y el medio ambiente.
El interés por un aporte a la sociedad influye en el comportamiento de los consumidores, que exigen a las empresas que demuestren una actividad responsable, por ello, más temprano que tarde, las startups también van a tener que sumarse a la ola de realizar la tarea de medir el impacto económico, social y ambiental de su actividad.
