La Guardia Costera de Estados Unidos confirmó el fallecimiento de los cinco pasajeros a bordo del submarino Titán, operado por Ocean Gate.
Los restos hallados en alrededores de la zona donde está el “Titanic” son congruentes con la “pérdida de presión en la cabina”, según las últimas noticias de las autoridades. Esa fue la conclusión a la que llegó la Guardia Costera de Estados Unidos que realizó la búsqueda del submarino Titán, perdido en las aguas de la isla de Terranova en el Atlántico Norte. Lea más noticias internacionales.
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La cápsula desapareció con cinco pasajeros a bordo:
- Hamish Harding: presidente de Action Aviation.
- Shahzada Dawood, y su hijo Suleman: provenientes de una de las familias más acaudaladas de Pakistán.
- Paul-Henri Nargeolet, experto buceador francés
- Stockton Rush, director general de OceanGate Expeditions, empresa que coordinó la expedición.
En su comunicado, la empresa Ocean Gate confirmó la muerte de los tripulantes y extendió las condolencias a toda la comunidad exploradora y los familiares de los pasajeros muertos.
Lo que se sabe del accidente
El submarino se perdió desde el pasado domingo 18 de junio, antes de conocerse su desintegración en el fondo marino, se daba un plazo estimado de 98 horas de aire respirable, un margen que multiplicó las labores de búsqueda pese a la complejidad del rescate.
Lo que se especula de momento es que la cápsula entró en pérdida de presión lo que llevó a su desintegración en el fondo del mar. Los hallazgos, cinco piezas de considerable tamaño, obedecen “a la pérdida catastrófica de presión en la cabina del Titan”, dijo John Gauger, vicealmirante de la Guardia Costera, que ha trasladado su pésame a las familias de los fallecidos.
Minutos antes del anuncio oficial, OceanGate, la empresa propietaria del Titan, se adelantaba con un mensaje de duelo: “Lloramos la pérdida de las vidas” del equipo, las cinco personas a bordo del sumergible.
Los problemas que trae Ocean Gate
La polémica para Ocean Gate ha sido también documentada en medios de comunicación en el mundo. El escándalo más reciente proviene de un ex empleado de la compañía quien habría advertido de problemas de seguridad en el submarino y fue despedido por la empresa.
Esto sucedió en 2018 cuando el ex técnico de la empresa David Lochridge reportó graves problemas de seguridad y fallas en el submarino Titán. Ahora con la muerte de los tripulantes a bordo del sumergible, la polémica se avivó en redes sociales.
David escribió un informe donde pedía que se hicieran más pruebas en el sumergible, pues una de sus ventanas estaba certificada solo para bajar a 1.300 metros de profundidad, cuando se supone que todo el submarino debe bajar hasta los 4.000 metros.
Ocean Gate también se enfrentó a problemas en 2018 cuando incumplió con algunos viajes que tenía programados. Algunas de las causas eran por mal tiempo, o por exagerar en la capacidad que tenía para realizar sus viajes, indicaron algunos reportes en medios.
