El presidente de la República Argentina, Alberto Fernández, anunció una reapertura paulatina de sectores sensibles de la economía nacional entre el 18 de julio y el dos de agosto, incluso con el incremento de contagios que vive el país por cuenta del coronavirus.
La decisión la toma el mandatario permitiendo el regreso con restricciones del comercio y excluyendo aquellas zonas del país donde puedan presentarse aglomeraciones de ciudadanos.
También se permitirá que las personas vuelvan a hacer ejercicio, con medidas básicas de bioseguridad, así como la práctica de deportes individuales.
Hay que recordar que Argentina retornó a la fase uno de aislamiento estricto luego de rebrotes que llevaron a ocupaciones altas en los centros de atención inmediata.
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Ahora el número de casos nuevos de coronavirus se mantiene entre los 2.500 y 4.500, al día.
Lo que también preocupa a las autoridades argentinas es el hecho de que la tasa de positivos por pruebas hechas ya supera el 50 %, mientas que las UCI llegaron al 64 % de ocupación.
De acuerdo con medios locales, desde que Argentina regresó al confinamiento total, los registros de movilidad se mantuvieron en los niveles del momento en que el aislamiento se flexibilizó; es decir: la gente siguió trabajando a pesar de las prohibiciones.
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