El Gobierno de México está a punto de sacar a delante un nuevo sistema pensional que aumentará el ahorro de los trabajadores y de esta manera mejorará el ingreso de estos una vez entren en etapa de jubilación.
De acuerdo con la agencia de calificaciones Moody’s, esa iniciativa es positiva para las pensiones privadas pues robustece el sistema actual y mejora las condiciones en tiempos complejos de actividad económica, por cuenta del coronavirus.
Según la firma, el hecho de que los aportes suban del 6,5 % al 15 %, en un lapso de ocho años, y se reduzcan las semanas de cotización de 1.250 a 750 semanas será fundamental para mejorar las condiciones económicas de los trabajadores mexicanos, y para alivianar la carga de gasto social del Gobierno en los próximos años.
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Moody’s explicó que la propuesta impactaría de manera positiva a 67 millones de personas pues “los cambios en la ley también implican que más trabajadores serán elegibles para un mínimo garantizado de pensión”, que al final es una de las necesidades más fuertes del esquema que hay en México.
Recuerda la agencia que en México cerca del 76 % de los trabajadores no es apto para acceder a una pensión debido al requisito de las semanas de cotización, de ahí que la reducción, aumentando el aporte, sea vital para atacar ese problema.
“La reforma tiene el potencial de reducir las futuras presiones sociales sobre el Gobierno para complementar el sistema de contribución definida, reduciendo así los pasivos contingentes. La propuesta mejorará las tasas de reemplazo actuales, que son muy bajas”, concluye Moody’s.
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