La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, retomarán las discusiones sobre un paquete de estímulo nuevamente este jueves con el tiempo cada vez más corto para un acuerdo antes de las elecciones.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está buscando culpar a los demócratas por cualquier fracaso, según un informe de Bloomberg.
Las dos partes “están mejor preparadas para llegar a un compromiso sobre varias prioridades” después de la llamada del miércoles entre los principales negociadores, tuiteó el portavoz de Pelosi, Drew Hammill.
Los republicanos del Senado siguen siendo el último obstáculo para la promulgación de un acuerdo de aproximadamente US$2 billones que están negociando Pelosi y Mnuchin. El líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, no ha hecho promesas sobre cuándo el Senado podría aceptar cualquier acuerdo de compromiso, y algunos legisladores republicanos de alto nivel expresaron su escepticismo sobre si la cámara votaría por uno incluso después de las elecciones.
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El financiamiento para los gobiernos estatales y locales, un tema clave de la división entre demócratas y republicanos desde el verano, fue señalado por ambas partes como un obstáculo restante. Trump y sus aliados han caracterizado la ayuda a gran escala a las autoridades locales como un esfuerzo por rescatar a los estados demócratas mal administrados.
Trump volvió a hacer ese cargo en un tuit el miércoles. También indicó que “simplemente no veo ninguna forma en que Nancy Pelosi y Cryin ‘Chuck Schumer estén dispuestos a hacer lo correcto para nuestros grandes trabajadores estadounidenses, o para nuestro maravilloso Estados Unidos en Stimulus”.
El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, responsabilizó el miércoles a los republicanos por la falta de un acuerdo, y destacó los informes de que McConnell había aconsejado a la Casa Blanca que evitara una reunión previa a noviembre tres, dada la probabilidad de división entre los republicanos en cualquier voto en el Senado.
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Mientras tanto, de acuerdo con información de Bloomberg, los senadores republicanos expresaron su preocupación tanto por el tamaño del acuerdo en negociación (US$1,9 billones, según Meadows) como por cuestiones de política en el idioma.
Hammill, portavoz de Pelosi, también destacó el miércoles que “es necesario trabajar para garantizar que las escuelas sean los lugares más seguros de Estados Unidos para que los niños aprendan”.
(Con información de Bloomberg)
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