Senado de EE. UU. necesita evacuar juicio a Trump para retomar agenda económica

El Congreso de Estados Unidos tiene en la agenda el juicio político a Donald Trump, pero también el paquete de ayudas para la reactivación económica.

Donald Trump
Donald Trump fue presidente de EE. UU. entre 2017 y 2021. FOTO: Facebook Donald Trump.
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Este martes comenzó el proceso de juicio político contra el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, a quién se le acusa de “incitación a la insurrección” tras el asalto al Capitolio del pasado seis de enero.

Ese suceso se presentó en el marco del conteo de votos electorales en el legislativo para confirmar el triunfo del ahora mandatario Joe Biden en las elecciones de noviembre de 2020.

La sesión comenzó hacia el medio día y la primera fase del debate se centró en la constitucionalidad de llevar a cabo un proceso de impeachment contra un mandatario que ya no está en la Casa Blanca.

En los próximos días llegarán las sesiones en las que los fiscales (rol asumido por los legisladores) presentarán sus argumentos contra Trump para luego dar paso a la defensa de sus abogados. Al final, serán los cien senadores de la cámara alta los encargados de votar si enjuician o no al magnate.

En esta primera jornada el Partido Demócrata defendió la necesidad de realizar este proceso. “Los presidentes no pueden inflamar la insurrección en su última semana de mandato y después irse tranquilamente. Tienen que permitir que le juzguemos”, dijo el representante por Colorado, Joe Neguse.

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Su compañero de partido Chuck Schumer, líder demócrata en el Senado, aseguró que esta “es la acusación más grave presentada nunca contra un presidente de Estados Unidos.”

Al otro lado, los abogados presentaron un memorando de 78 páginas con los argumentos de la defensa en el que sostienen que Trump no instó a la insurrección, afirman que su discurso puede leerse en el marco de la protección de la Primera Enmienda y que el proceso, en sí, es “inconstitucional”.

No obstante, este último factor es un asunto abierto a la interpretación de la norma dado que es la primera vez en la historia que un expresidente enfrenta un juicio político.

Para que el impeachment salga adelante se necesita que una tercera parte de los senadores voten a favor de procesar a Trump. La duración de este litigio depende del tiempo que tomen los debates, el problema es que, mientras el Senado intenta finalizar este impeachment, hay otros asuntos en la agenda del país que dependen del Congreso, especialmente en el ámbito económico.

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“Si este juicio tiene un impacto sobre la economía depende de cuánto tiempo y atención capture del Senado. El Congreso en este momento tiene en la agenda dos procesos que contribuyen a la reactivación. Por una parte, está la aprobación de las personas nominadas a la administración de Biden; por otro lado, se está llevando a cabo la negociación para el paquete de ayudas financieras y respuesta a la crisis del coronavirus”, afirma el investigador de la Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado, David Castrillón.

Desde enero Biden anunció el paquete de ayudas más ambicioso de la historia del país, con una inyección de 1,9 billones de dólares en apoyos para recuperar a los sectores afectados por la pandemia. Ahora es momento de que se definan los pormenores de los destinos de ese paquete.

En el ámbito económico también hay una marcada diferencia entre este juicio político y el proceso anterior que se realizó entre noviembre de 2019 y febrero de 2020 sobre el presunto “abuso de poder” del mandatario al pedir a Ucrania que investigara a Hunter Biden, hijo del entonces candidato Joe Biden.

En ese momento, las bolsas comenzaron a reaccionar negativamente al impeachment, mientras que, por ahora, en el proceso de este 2021, se mantienen estables.

La diferencia, como dice Castrillón, es que este proceso de destitución no busca la salida de la Casa Blanca de un mandatario en ejercicio de quien depende la economía del país.

Así las cosas, lo que está en juego en este segundo juicio contra Donald Trump es su futuro político, con miras a las elecciones de 2024, y la imagen del Partido Republicano.

No obstante, es probable que el magnate no sea procesado porque la proporción de senadores en el legislativo es de 50-50, por lo que los demócratas necesitarían que un grupo de republicanos voten en contra del líder de su propio partido.

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