Cámara de Diputados de México aprueba reforma a la industria eléctrica, pasa a Senado

La Cámara de Diputados de México, de mayoría oficialista, aprobó la reforma a la Ley de Industria Eléctrica impulsada por el Ejecutivo de Andrés Manuel López Obrador.

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La Cámara de Diputados de México, de mayoría oficialista, aprobó la reforma a la Ley de Industria Eléctrica impulsada por el Ejecutivo de Andrés Manuel López Obrador.

La bancada del partido de Gobierno, Morena, fue determinante en la votación: 286 representantes respaldaron la iniciativa frente a 152 que se opusieron. Hubo una abstención.

El proyecto ahora pasará al Senado. Su objetivo es fortalecer la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la generadora estatal, ante todas las empresas energéticas privadas, sean nacionales o internacionales.

López Obrador había apostado por su reforma al sistema eléctrico desde meses atrás, pero el tema tomó protagonismo en la última semana tras el apagón en el norte del país.

La falta de suministro eléctrico fue desencadena por las bajas temperaturas en Texas, Estados Unidos, desde donde México importa gas licuado para generar energía.

El invierno congeló los ductos que transportan ese hidrocarburo de un país a otro, cerca de 4,9 millones de hogares se quedaron sin electricidad o con un suministro intermitente por cinco días y el mandatario reforzó su discurso de lograr la independencia energética.

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Si la Ley de Industria Eléctrica es aprobada por el Senado, se establecerá un sistema de control de precios que se ajustará solo según la inflación y se modificará el sistema de despacho.

Excelsior explicó que para la distribución se priorizará la energía proveniente de hidroeléctricas, plantas de la CFE, también eólica y solar y las fuentes privadas que tengan ciclos combinados con la empresa estatal.

El presidente Andrés Manuel López Obrador enfatizó que “son empresas de la nación, del pueblo de México, y nosotros necesitamos fortalecerlas para ser independientes y garantizar que no aumente el precio de la luz, tampoco de las gasolinas, del diésel o el gas”.

El mandatario habló de fortalecer a Pemex y la CFE: “Rescatarlas porque las estaban destruyendo de manera deliberada para dejarles el mercado de los energéticos a las empresas particulares nacionales y, sobre todo, extranjeras”.

La oposición presentó 400 apuntes a la reforma durante su discusión en la Cámara de Diputados, comentarios que no fueron considerados por el oficialismo para el texto final de la ley.

Las tensiones sobre los cambios a la Ley de Industria Eléctrica no solo están en México, sino que ha habido críticas desde los empresarios de Estados Unidos.

La Cámara de Comercio de ese país rechazó la iniciativa para transformar la industria eléctrica mexicana al considerar que es una violación al T-MEC, el Tratado de Libre Comercio entre Canadá, Estados Unidos y México.

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“Cambios tan drásticos abrirían la puerta para el restablecimiento de un monopolio en el sector eléctrico”, escribió Neil Herrington, vicepresidente de la Cámara de Comercio.

Herrington agregó que “esta medida es la última de un patrón de decisiones preocupantes tomadas por el Gobierno de México que han socavado la confianza de los inversionistas extranjeros en el país”.

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