En febrero el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, destituyó al presidente de Petrobras para nombrar en el cargo de la petrolera estatal a un militar. Ahora, la junta de la organización dio el paso para consolidar ese relevo.
La Junta General Extraordinaria de Petrobras aceptó la destitución del saliente presidente Roberto da Cunha Castello Branco y nombró en ese puesto, de manera interina, a Carlos Alberto Pereira de Oliveira, quien es el director ejecutivo de Exploración y Producción.
Pereira estará al mando de la empresa hasta la elección e inauguración del nuevo presidente, que deberá ser convocada por la organización. En esta se confirmaría la llegada al cargo del postulado por Bolsonaro, el general de la reserva del Ejército Joaquim Silva e Luna.
La transición en el poder de Petrobras comenzó en febrero cuando el mandatario despidió al entonces directivo, Roberto da Cunha Castello Branco, señalándole en medio de una constante alza en los precios de los combustibles.
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Entonces, determinó que Joaquim Silva e Luna sería su sucesor en el cargo, pero ese nombramiento debía pasar primero por la junta directiva de la importante petrolera estatal.
Petrobras señaló que Roberto da Cunha Castello Branco jugó un papel clave en el desapalancamiento de la empresa, mejorando la asignación de capital, con un enfoque en inversiones en activos de clase mundial y acelerando las desinversiones de activos no prioritarios.
También destacaron que durante su administración se redujeron los costos, hubo un aumento de la productividad, aceleración de la transformación digital, lanzamiento de compromisos de baja emisión de carbono y sostenibilidad, y un enfoque en la meritocracia y la creación de valor.
Ahora, Petrobras estará bajo la presidencia interina de Carlos Alberto Pereira de Oliveira, mientras su junta confirma el nombramiento de un militar como cabeza de la compañía.
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