Al tiempo que se reunían los ministros exteriores de los dos países, Ucrania señaló a Rusia de destruir un hospital infantil en Mariúpol.
La guerra de Rusia en Ucrania entró el jueves en su tercera semana sin que se alcanzara ninguno de sus objetivos declarados, pese a miles de personas muertas, más de dos millones de refugiados y el bombardeo sobre instalaciones civiles, como la del miércoles, de un hospital pediátrico de Mariúpol, Ucrania. Vea más noticias económicas internacionales.
Los comentarios de Kuleba se producen después de que el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia negara anteriormente que las fuerzas rusas habían bombardeado el miércoles un hospital infantil y una sala de maternidad, lo que provocó la muerte de tres personas, incluido un niño, e hirió a muchas otras.
Cuando Hadley Gamble de CNBC le preguntó cómo Rusia podría justificar tal acto, Lavrov dijo que “no era la primera vez que veíamos gritos en respuesta a las llamadas atrocidades”, repitiendo una línea rusa de que el hospital ya había sido capturado por “Ultra radicales” ucranianos. No presentó ninguna prueba para esta afirmación.
Recomendado: Las empresas que se han ido de Rusia por la invasión a Ucrania
Bombardeo a hospital será indagado por el Kremlim
El Kremlin dijo el jueves que preguntará a sus militares sobre el bombardeo de hospital pediátrico en la ciudad ucraniana asediada de Mariúpol, que según las autoridades locales fue alcanzada por un bombardeo ruso.
En Mariúpol, afirma su alcalde, la ofensiva rusa ha sesgado la vida de 1.300 de sus ciudadanos. El de este miércoles dejó un niño muerto y al menos 17 heridos, todos ellos adultos.
Desde el 25 de febrero, la ciudad está sometida a distintos ataques, bombardeos constantes y acosos con cientos de personas atrapadas, a pesar de la promesa rusa de abrir corredores humanitarios.
Zelenski pide alto al fuego para instalaciones como hospitales
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, acusó a Rusia de llevar a cabo un “genocidio” después de atribuirle la autoría del bombardeo. Ninguna instalación hospitalaria en Ucrania “deberían ser jamás un objetivo de los proyectiles”, denunció el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarri.
Moscú, por su parte, acusa a Kyiv y a los medios occidentales de difundir informaciones falsas. El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, negó hoy que en el hospital hubiera pacientes, otro oficial ruso dijo antes que el edificio daba cobijo a las tropas ucranianas. Aun así, el Kremlin pedirá información a su ejército sobre el suceso.
(Con información de CNBC, Bloomberg y La Vanguardia)
