Luis Carlos Reyes, director general de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales de Colombia (DIAN), explicó que una de las ideas del gobierno de Gustavo Petro es avanzar para que el país tenga su propia moneda digital. Vea más noticias de macroeconomía.
Si bien la intención es que el sistema financiero colombiano cuente con nuevos mecanismos que faciliten las transacciones en el país, la motivación también va por otro frente.
La meta es que el país cuente con mecanismos que ayuden a controlar la evasión y elución y que, como es el deseo del Ministerio de Hacienda, se tenga un control más juicioso de la información de los contribuyentes.
Sin embargo, la propuesta levanta algunas dudas sobre todo por lo que sería la inmersión del ejecutivo en una tarea que corresponde al Banco de la República, o eso creen algunos analistas: habría un conflicto pues el control sobre la moneda oficial del país corresponde al emisor.
El punto de discusión está en que, por mandato constitucional, es el Banco de la República de Colombia quien se encarga, en mayor medida, de la política monetaria del país. Esto es: disponer sobre, entre muchos otros, la emisión de billetes, por ejemplo.
Lo que dicen los analistas
Y la moneda digital, de acuerdo con expertos, no debería escapar a esa lógica. Jorge Restrepo, profesor de la Facultad de Economía en la Universidad Javeriana, llama la atención sobre lo que pueda llegar a pasar con la independencia del Banco de la República en caso de que el país cuente con una iniciativa de tener moneda digital desde el lado del ejecutivo.
“Crear una moneda digital en Colombia es contrario a la Constitución y la Ley, innecesario e inconveniente. Solo el Banco de la República, la autoridad monetaria, cambiaria y crediticia, según la Constitución Política, podría emitir un peso digital”, dijo Restrepo a través de su cuenta en Twitter.
El mismo gerente del emisor, Leonardo Villar, ya se ha referido al tema. En septiembre del año pasado, el gerente confirmó que el plan de mediano y largo plazo del Banco es explorar las opciones eficientes y seguras para expandir las opciones de pago transfronterizas.
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El gerente del Banco de la República dijo en su momento que “ha mantenido reuniones preliminares con el Banco Central de Chile para explorar iniciativas de pagos digitales transfronterizos”.
Pero haciendo la claridad de que estas monedas digitales no se reconocen como moneda o unidad de cuenta y no tienen curso legal.
“No son una moneda extranjera, ya que no han sido reconocidas como moneda por ninguna autoridad monetaria internacional y no están respaldadas por los bancos centrales”, argumentó en ese entonces Villar. Para ese entonces, Villar no veía una moneda digital propia en el corto plazo.
Recuerda Restrepo que, en Colombia, la Constitución le da la potestad al Congreso para que se determine la moneda legal, convertibilidad, así como el alcance de su poder liberatorio. “Pero no para crear una moneda digital. Las funciones públicas de regulación y emisión las asigna la Constitución al Banco de la República”, añadió Restrepo.
El ejemplo en otros países
Mauricio Tovar, cofundador de Tropykus y experto en finanzas descentralizadas, también siembra la duda sobre cuál puede llegar a ser la independencia del Banco de la República con este tipo de iniciativas.
Y la pregunta toma relevancia al revisar los casos de algunos de los pares de Colombia. En Chile, por ejemplo, el Banco Central de ese país ya publicó una hoja de ruta exploratoria para tener una moneda digital.
“En particular, una moneda digital del Banco Central podría contribuir al desarrollo de un sistema de pagos más competitivo, innovador, integrado, inclusivo y resiliente. No obstante, el informe concluye que una decisión final al respecto requiere un análisis más profundo respecto de sus costos y beneficios, así como una comparación más acabada con otras alternativas de política que abordan los mismos desafíos”, puntualiza un informe de ese emisor.
Banxico, el Banco Central de México, también enfatiza en que se espera tener una moneda digital con circulación en ese país de cara a 2024, con la idea de darle un vuelco de innovación al sistema financiero mexicano.
De momento, la propuesta pareciera deberá ser sopesada por el Banco de la República de Colombia, haciendo la salvedad de que el país debería entrar primero a un mecanismo que valide la seguridad de este tipo de monedas, su alcance y viabilidad en el sistema financiero nacional.
