El crecimiento del empleo fue moderado en septiembre en EE. UU., ya que los esfuerzos de la Reserva Federal para frenar la inflación parecieron afectar la contratación, informó el viernes el Departamento de Trabajo.
Las nóminas no agrícolas aumentaron 263.000 en el mes, en comparación con la estimación del Dow Jones de 275.000. No obstante, la tasa de desempleo bajó al 3,5 % frente al pronóstico del 3,7 %, ya que la tasa de participación en la fuerza laboral disminuyó (se preveía que se mantuviera al mismo nivel).
La cifra de nómina de septiembre marcó una desaceleración con respecto a la ganancia de 315.000 puestos en agosto y empató con el aumento mensual más bajo desde abril de 2021.
En las cifras salariales observadas de cerca, las ganancias promedio por hora aumentaron un 0,3 % en el mes, en línea con las estimaciones, y un 5 % respecto al año anterior, un aumento que aún está muy por encima de la norma previa a la pandemia pero 0,1 punto porcentual por debajo del pronóstico.
Ahora, el mercado descuenta una subida de tipos de interés de 75 puntos básicos en la próxima reunión de la FED (2 de noviembre) hasta 3,75 %-4 % y un nivel de llegada en torno a 4,5 % a mediados de 2023.
Los esperados datos de empleo no agrícola de EE. UU. son un punto clave para los inversores. Si el mercado laboral da señales de solidez, el banco central podría seguir subiendo los tipos de interés durante un período más prolongado, con el fin de enfriar la inflación, que está al rojo vivo.
Los traders valoran ahora mismo una probabilidad de casi el 73 % de que la FED suba los tipos en 75 puntos básicos en su próxima reunión, según la herramienta FedWatch de CME. El banco central ya ha señalado que los costes de endeudamiento de EE. UU. cerrarán el año por encima del 4 %, lo que apunta a una mayor presión sobre los activos de riesgo.
“Todos los miembros de la FED que han hablado esta semana han dejado claro que la inflación sigue muy alta y que los tipos deben seguir subiendo para controlarla”, advierten en Renta 4.
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