La inflación anual en EE. UU. llegó a 2,3 % en abril, de acuerdo con la Oficina de Estadísticas Laborales de ese país.
La entidad confirmó que solo en el cuarto mes del año, el índice de precios al consumidor (IPC) aumentó un 0,2 % sobre una base ajustada estacionalmente y luego de caer un 0,1 % en marzo.
“El índice de vivienda subió un 0,3 % en abril, lo que representa más de la mitad del incremento mensual de todos los artículos”, dijo la oficina gubernamental.
Y añadió que la inflación de energía también creció durante el mes anterior, subiendo un 0,7 % debido a los aumentos en el gas natural y la electricidad.
Ahora bien, los precios de los alimentos cayeron un 0,1 % en abril: los del hogar bajaron 0,4 %, mientras que aquellos que se consumen por fuera de las casas aumentaron 0,4 %.
¿Qué se viene para la inflación anual en EE. UU. con los aranceles?
Todo lo anterior llevó a que la inflación anual en EE. UU. se ubicara por debajo de las expectativas del mercado, que preveía un IPC de 2,4 % para el cuarto mes del año.
En tanto, si se excluyen los precios volátiles de alimentos y energía, el IPC subyacente también creció 0,2 % en abril, mientras que el nivel interanual fue del 2,8 %. Las previsiones, según CNBC, eran del 0,3 % y el 2,8 %, respectivamente.
Si bien las cifras fueron mejores a las esperadas por los analistas, estos siguen a la expectativa de lo que suceda con la economía estadounidense en medio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que elevó los aranceles entre ambas naciones a más del 100 %.
Y aunque estas cifras ya se prevén tengan una reducción, tras un acuerdo entre ambas naciones, se mantiene la incertidumbre sobre lo que pasará con el comercio internacional y, además, con las tasas de interés de la principal potencia mundial.