Con la tendencia de inclusion financiera en América Latina, las fintechs han logrado abrir las puertas del sistema financiero a un segmento históricamente excluido, aunque no sin enfrentar desafíos en materia de sostenibilidad y gestión del riesgo.
Así lo confirma el más reciente estudio realizado por TransUnion alrededor de los consumidores fintech en el que se destaca que, si bien las fintech en Colombia representaron el 10 % de los consumidores nuevos al crédito (NTC, por sus siglas en inglés) en 2024, creciendo 3,3 puntos porcentuales relativo al 2023, también evidencian vulnerabilidades en productos como los créditos de libre inversión de corto plazo, en los que las tasas de morosidad de 60 días o más a nivel consumidor son superiores a las observadas en el sector financiero tradicional — 49 % frente al 14 % respectivamente —.
Esta información es presentada en el marco del webinar Hallazgos de la industria del crédito, cómo prepararse para el presente y sus nuevos desafíos, el cual uFlow organiza con el apoyo de Colombia Fintech y TransUnion, y que tiene como objetivo mostrar cómo las entidades pueden adaptarse a las necesidades de los consumidores creando un ecosistema de confianza que integre datos con motores de decisión que impulsen la eficiencia de la industria.
“Las fintechs se han convertido en una verdadera puerta de entrada al crédito para jóvenes y consumidores de mayor riesgo, perfiles que tradicionalmente han tenido menor acceso”, explicó Virginia Olivella, directora senior de investigación y consultoría en TransUnion. Y, agregó: “Estamos viendo una transformación estructural en el acceso al crédito, pero también emergen señales de alerta que no podemos ignorar”.
El avance de las fintechs es notorio en el segmento de créditos de consumo a corto plazo, en el que concentran más del 60 % del mercado y en donde un 93 % de los consumidores que ya tienen este producto, vuelven a elegir a las fintechs para sus siguientes productos por encima de bancos y cooperativas. Sin embargo, esa misma dinámica ha traído consigo un aumento en los niveles de morosidad.
Para Mariano Sokal, cofundador y director de uFlow, empresa de tecnología aplicada a la automatización del crédito, la inclusión financiera sin criterios y tecnología sólidos de evaluación de riesgos puede derivar en un círculo vicioso de sobreendeudamiento.
“El sector enfrenta un gran reto, incorporar tecnología de automatización en contextos regulatorios desafiantes. Es allí donde un motor de decisiones no solo automatiza y agiliza los procesos, sino que también ofrece la trazabilidad necesaria para comprender y explicar de manera simple y ágil cómo se llegó a una determinación específica. Esta capacidad de rastrear y auditar cada paso del proceso decisorio se vuelve invaluable cuando un usuario solicita una revisión o impugna una decisión”, agregó Sokal.
La era de la multibancarización
Otro hallazgo relevante que se desprende del estudio es que la mayoría de los consumidores que acceden a créditos a través de una fintech no son exclusivos del ecosistema digital. De hecho, y dependiendo del producto, entre un 48 % y un 92 % de estos consumidores mantiene productos con entidades financieras tradicionales, lo que desmitifica la idea de que las fintech son sustitutos del sistema bancario, reforzando su papel como complemento dentro del sistema financiero.
Esta realidad también revela un patrón de comportamiento: los colombianos no eligen en general a una entidad por fidelidad, sino por conveniencia y tipo de producto. Por ejemplo, mientras el 93 % de quienes solicitan créditos de consumo a corto plazo lo hacen con fintech, menos de un 10 % opta por estas plataformas para productos de libranza, que históricamente presentan los niveles de morosidad más bajos del mercado, incluso entre perfiles de riesgo más alto.
“La multibancarización y la volatilidad de las preferencias exigen que las Fintech no solo compitan por tasas o agilidad, sino también por experiencia del cliente, educación financiera y valor a largo plazo”, afirmó Olivella.
Los puentes para llegar a un acceso al crédito sostenible
El estudio también reveló que el perfil del consumidor fintech en Colombia es mayoritariamente joven —hasta un 27 % pertenece a la Generación Z— y con puntajes crediticios bajos. Esta combinación exige productos más ágiles y flexibles, pero también plantea la necesidad de profundizar en el conocimiento del cliente y fortalecer la educación financiera, según el informe. De hecho, el estudio destaca que un menor porcentaje de consumidores fintech logra mejorar su score crediticio en más de 20 puntos en un período de un año, en comparación con los consumidores con productos de crédito de entidades tradicionales.
Mariano Sokal señala que “las fintechs han logrado expandirse rápidamente en el mercado y la tecnología de automatización habilita la inclusión de personas sin historial formal, lo que la hace clave para la transformación del sector financiero”. Además, agrega que “para las grandes instituciones, esto implica dejar atrás los sistemas heredados on-premises, o desarrollos propios de reglas, y adoptar una evaluación crediticia más intuitiva, rápida, segura y ágil, anticipándose a las demandas del mercado”.
Así las cosas, el estudio arrojó que las fintechs tienen una gran oportunidad en términos de crecimiento, sin embargo, aún enfrentan barreras estructurales para consolidarse. La educación financiera de sus usuarios, los crecientes costos de fondeo, la presión regulatoria y una rentabilidad vulnerable ante altos niveles de mora, generan un contexto en el que es clave adoptar estrategias adecuadas para atender de manera efectiva a sus consumidores y, al mismo tiempo, lograr rentabilidad.
