La reforma laboral del gobierno Petro está a punto de convertirse en ley. Este viernes, desde las 8:00 de la mañana, el Senado y la Cámara de Representantes votarán la conciliación del proyecto, en lo que se espera sea el capítulo final de un proceso legislativo que ha durado más de dos años.
Tras semanas de tensión entre el Congreso y la Casa de Nariño, los cuatro congresistas encargados de la conciliación llegaron a un acuerdo exprés: acogieron íntegramente el texto aprobado por la plenaria del Senado. Así, se eliminaron artículos polémicos como el que permitía el trabajo por horas y se garantizó el pago a los estudiantes del SENA durante su etapa práctica.
La votación, que marcará el cierre del periodo legislativo ordinario, será clave para el futuro de la agenda social del gobierno. De recibir el aval mayoritario de ambas cámaras, el proyecto será enviado a la Casa de Nariño para su sanción presidencial.

El presidente Gustavo Petro ya anticipó que, en caso de que la reforma sea aprobada, retirará el controvertido decreto con el que convocó una consulta popular, luego de que el Senado negara ese mecanismo el pasado 14 de mayo con 49 votos en contra y 47 a favor y que el Consejo de Estado ordenara suspender dicho decreto.
El presidente de la Cámara, Jaime Raúl Salamanca, advirtió que la sesión será «para alquilar balcón», al tratarse de una de las decisiones más importantes de la legislatura. Salamanca también reconoció que el principal desafío será conformar y mantener el quórum necesario para la votación.
De aprobarse este viernes, el gobierno se anotaría una victoria política importante, luego de que la reforma laboral estuviera al borde del hundimiento por tiempos legislativos. La fecha límite para su aprobación es el 20 de junio, y todo indica que, a diferencia del intento fallido de 2023, esta vez logrará ver la luz.