Colombia se distancia de EE. UU.: “Una intervención militar en Venezuela sería el peor error”

El presidente Gustavo Petro se refirió a la llegada de buques de guerra de Estados Unidos a Venezuela.

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El presidente Gustavo Petro se refirió a la intervención militar en Venezuela. En el marco del Consejo de Ministros del 19 de agosto, el mandatario advirtió que un eventual ataque contra el gobierno de Nicolás Maduro “sería el peor error que podría cometer Estados Unidos”, y reveló que ese mensaje ya se lo transmitió directamente a Donald Trump a través de canales diplomáticos.

El jefe de Estado insistió en que para Colombia una operación de ese calibre implicaría “altos riesgos”, dada la cercanía geográfica, la interdependencia económica y la fragilidad de la frontera.

“Los gringos están en la olla, si piensan que invadiendo Venezuela resuelven su problema, meten a Venezuela en el caso de Siria, solo que con el problema de que se arrastran a Colombia lo mismo”, aseguró al señalar que detrás de una acción de este tipo estaría el interés por los recursos minerales de la región.

Por ello, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, subrayó que la posición del país seguirá apegada a la Constitución, con un eje claro: la defensa de la soberanía nacional.

Ministro Pedro Sánchez y General Carlos Triana
Ministro de Defensa, Pedro Sánchez y General Carlos Triana. Foto: Presidencia

¿Cómo está Estados Unidos y Venezuela?

Mientras tanto, desde Washington, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aseguró que Estados Unidos está listo para usar “todo su poder” con el fin de frenar el flujo del narcotráfico hacia su territorio y llevar a la justicia a los responsables.

El operativo, explicó, hace parte de un despliegue militar más amplio contra las redes criminales en América Latina. Como parte de esa ofensiva, el Departamento de Estado anunció que la recompensa por Nicolás Maduro —a quien acusa de liderar el llamado “cartel de los soles”— fue duplicada hasta los US$50 millones.

La respuesta de Caracas no se hizo esperar. Maduro anunció el despliegue de 4,5 millones de milicianos en todo el país, con el mensaje de que “ningún imperio tocará el suelo sagrado de Venezuela”. Minimiza las amenazas de Washington, pero su discurso se enmarca en un clima de máxima tensión regional.