La tensión dentro del gabinete del presidente Gustavo Petro se disparó tras conocerse un cruce de chats entre el ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, y el ministro del Interior, Armando Benedetti.
Los mensajes, revelados por W Radio, dejaron al descubierto insultos, acusaciones de traición y un distanciamiento que dejó ver un gobierno fracturado.
El choque comenzó cuando Benedetti reprochó a varios funcionarios la falta de apoyo a la decisión de Petro de renunciar a su visa estadounidense, calificándolos de “tibios”. Montealegre le respondió con dureza, acusándolo de “hablar paja y sembrar caos”.
La discusión escaló hasta que Benedetti anunció que no volvería a responder en el chat ministerial, mientras Montealegre lo acusaba de filtrar información a la prensa y que la Corte Suprema lo encarcelaría por corrupto.
El enfrentamiento ha generado bandos internos. Según versiones, la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia, Angie Rodríguez, se alineó con Benedetti.
¿Qué pasará con el defensor de la Constituyente?
En medio de la crisis, comenzaron a circular versiones sobre una eventual salida de Montealegre del gabinete, con el posible destino de una embajada en Europa. Sin embargo, su salida no sería sencilla: Montealegre es considerado uno de los principales defensores de la convocatoria de una Asamblea Constituyente, una de las apuestas más polémicas y estratégicas de Petro. Además, su trayectoria como exmagistrado de la Corte Constitucional y exfiscal general lo convierte en una ficha clave en las discusiones jurídicas y políticas del Ejecutivo difícil de remplazar.
El ministro de Justicia ha manifestado su inconformidad por lo que considera falta de respaldo de Benedetti en el Congreso para avanzar en iniciativas como la “paz total”. Benedetti apenas replicó que no ha hecho nada malo y que prefiere “que lo dejen quieto”.
El episodio revela un ministerio fracturado y un gabinete que parece cada vez más difícil de cohesionar.
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