A comienzos de octubre, Acerías PazdelRío anunció que había logrado un acuerdo para finalizar su proceso de recuperación empresarial, que tuvo una duración de cuatro meses y le permitió estabilizarse financieramente, con la expectativa de volver a registrar resultados positivos en los próximos años.
Aunque sin estimar en qué momento volverán a las utilidades, Fabio Hernando Galán, presidente de PazdelRío, dijo en entrevista con Valora Analitik que el panorama puede ser positivo para la industria y la compañía, teniendo en cuenta factores como el plan de inversiones de Bogotá y un mejor entorno de precios internacionales.
Durante la Cumbre Colombiana del Carbón 2025, organizada por Fenalcarbón, el empresario explicó cómo ha sido su proceso de recuperación, al que la compañía se acogió por diversos factores.
Entre ellos se destacan que el mercado del acero en Colombia ya venía mostrando una fuerte reducción, afectando el precio interno dada la competencia desleal proveniente de países sin TLC, principalmente China y Rusia, lo que llevó a solicitar medidas de salvaguarda. “En su punto más alto, el diferencial de precios frente a las importaciones llegó al 50 %, lo que redujo los ingresos y la caja de la compañía”, dijo.
Otro punto que pesó en el momento de PazdelRío fue la reducción de subsidios para vivienda en Colombia, junto con el menor desarrollo de proyectos de infraestructura. Para Galán, “la combinación de estos tres elementos provocó una caída tanto en el precio como en la demanda”.

Estado e inversiones de PazdelRío tras la recuperación
El presidente de la siderúrgica reconoció que el acuerdo logrado a principios de octubre representa estabilidad financiera para la compañía y es “un proceso exitoso no solo para PazdelRío, sino para el país”, pues fueron pioneros en este tipo de acuerdos.
Además, es un impulso para “reactivar una industria insignia para Colombia, que genera 21.000 empleos entre directos e indirectos, incluidos 7.000 pensionados”, al tiempo que recordó su peso en el mercado nacional, con 25,6 % de participación en la producción de acero líquido y largo.
“Nos hemos venido preparando desde el año pasado. En tiempos de crisis, uno debe anticiparse, y por eso invertimos $100.000 millones en repotenciación. Tal vez sea uno de los proyectos de reindustrialización más grandes del país”, afirmó Galán.
Dijo que esa inversión les permitió aumentar 10 % la capacidad de producción de acero líquido y llevar sus productos a grandes obras como el Metro de Bogotá, “donde el alambrón de PazdelRío tiene una participación del 34 % en los aceros de refuerzo”. También participan en proyectos como el estadio El Campín, el túnel de Oriente y otras obras del centro del país.

Desempeño del mercado local
Galán explicó a Valora Analitik que su portafolio está balanceado en tres partes. “Hemos visto una afectación importante en vivienda, aunque los indicadores de desistimiento bajaron del 40 % al 30 %”. Indicó que el mercado inmobiliario se ha contraído, pero el golpe más fuerte está en infraestructura.
Ante esto, afirmó que el mercado se ha ajustado y el segmento de autoconstrucción viene creciendo. “Las obras actuales se están reemplazando progresivamente. Lo clave es identificar qué proyectos llegarán después de los grandes, como el Metro de Bogotá, Puerto Antioquia o el Túnel del Toyo, para mantener el dinamismo y el empleo que genera la cadena del acero”.
En relación con el autoconsumo, explicó que “en nuestro caso, representa cerca del 45 % de las ventas. Esto está asociado a la construcción en estratos tres y cuatro: segundos o terceros pisos, casas de campo, andenes, placas huella y otros proyectos locales”.
Sobre este nicho consideró que, aunque demandan menor cantidad de acero, “su alcance territorial impulsa la actividad económica en los municipios”.
“Nuestro portafolio está diversificado: atendemos a la industria con alambrón no trefilado y a la construcción con aceros de refuerzo (varillas y rollos). Este equilibrio mitiga riesgos”, agregó.

Planes a futuro de PazdelRío
El presidente de la siderúrgica resaltó que “somos líderes en el mercado de alambrón, básicamente competimos con los importadores, en el que colocamos entre 14.000 y 16.000 toneladas mensuales, además de unas 20.000 toneladas adicionales en barras de refuerzo”.
Con este contexto, consideró que “los proyectos de infraestructura necesariamente tienen que repuntar. La agenda del Distrito Capital contempla obras por cerca de $21 billones en los próximos cinco años, lo que representa una demanda significativa de acero. La región centro del país concentra el 60 % del consumo nacional de materiales de construcción, por lo que nuestra ubicación es estratégica”.
No dejó de lado otras obras como el RegioTram y las obras de puertos aéreos y marítimos que que se van a desarrollar y carreteras como la doble calzada Bogotá – Villavicencio y el cierre de las 5G.
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