Pese a desafíos actuales, Colombia sigue siendo un país atractivo: Informe Nacional de Competitividad

Aunque la economía presentó una desaceleración moderada, el país conserva estabilidad macroeconómica

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Colombia no necesita pensar igual para avanzar. Esa es la premisa del Informe Nacional de Competitividad 2025-2026, que invita a dejar atrás el miedo al desacuerdo y a construir “acuerdos incómodos” para impulsar el progreso. Porque, como dice el refrán, “lo perfecto es enemigo de lo bueno”, y el país tiene todo para crecer si se atreve a hacerlo con realismo y propósito.

El Consejo Privado de Competitividad (CPC) lanza una nueva edición de su informe anual bajo el lema “Distintos, no distantes: acuerdos incómodos para avanzar”, con un mensaje optimista y pragmático: la competitividad no se construye desde la uniformidad, sino desde la capacidad de acordar en medio de las diferencias.

En un contexto global desafiante, el informe muestra que Colombia mantiene las condiciones necesarias para crecer y mejorar su bienestar colectivo.

Aunque la economía presentó una desaceleración moderada —con crecimientos de 2,7 % en el primer trimestre y 2,1 % en el segundo de 2025—, el país conserva estabilidad macroeconómica y un enorme potencial si logra transformar sus tensiones en consensos productivos.

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El documento destaca que la confianza y la colaboración se han convertido en los verdaderos motores de la productividad. Por eso, propone aprovechar herramientas de la economía conductual para entender cómo los sesgos, las emociones y la polarización influyen en las decisiones de política pública y en la ejecución de las reformas.

Los puntos clave que necesita Colombia

El informe advierte que el país puede avanzar sin renunciar ni al desarrollo ni a la sostenibilidad. En esa línea, el CPC sugiere revivir los proyectos estratégicos de energía y transporte (PINES) y modernizar los procesos de licenciamiento ambiental para garantizar una transición energética segura, justa y verde.

En segundo lugar manifiesta que, en materia de educación y protección social Colombia debe abandonar la búsqueda de modelos ideales y apostar por reformas graduales e inteligentes.

Entre las recomendaciones se incluyen fortalecer la formación técnica y tecnológica, usar inteligencia artificial para prevenir la deserción escolar y alinear la educación con las necesidades del mercado laboral.

Finalmente, el CNC recuerda que las grandes transformaciones exigen persistencia. En consecuencia, plantea avanzar en la reforma tributaria y el saneamiento del sistema de salud, pero con un enfoque gradual, sostenible y que genere confianza entre los actores económicos y sociales.

Los desafíos en el país

Los datos del informe también dejan ver la magnitud de los desafíos. El déficit fiscal llegó al 3,8 % del PIB, el nivel más alto en más de dos décadas, aunque manejable si se combina disciplina fiscal con crecimiento sostenido. La informalidad laboral, que alcanza el 56 %, representa un reto pero también una oportunidad para ampliar la base tributaria y mejorar la productividad.

Solo el 30 % de los colombianos confía en el Gobierno —frente al promedio de 47,5 % en los países de la OCDE—, lo que convierte el fortalecimiento institucional en una tarea urgente.

Además, las pequeñas empresas dedican cerca de 2.620 horas al año a trámites burocráticos, lo que evidencia la necesidad de digitalizar procesos para liberar tiempo y recursos que impulsen la innovación.

El Informe Nacional de Competitividad 2025-2026 es, en última instancia, un llamado a la acción colectiva. El CPC propone construir una agenda común basada en evidencia, confianza y resultados, que transforme las tensiones en oportunidades y los desacuerdos en progreso. Colombia no necesita pensar igual para avanzar; necesita atreverse a hacerlo, incluso si los acuerdos son incómodos.