Valor de las empresas en la Bolsa de Colombia ha caído más de 70 % en los últimos 15 años

El director de Fedesarrollo aseguró que el estado actual del sistema financiero y el mercado de capitales en el país presenta debilidades estructurales.

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Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, advirtió que la capitalización bursátil en Colombia, que llegó a equivaler el 72,7 % del PIB en 2010, ha experimentado una tendencia decreciente al punto que el año pasado representó apenas del 17,4 % del PIB.

Este indicador hace referencia al valor de todas las empresas nacionales que cotizan en bolsa y se calcula para determinar el tamaño de mercado bursátil dentro de una economía.

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Durante su intervención en los 40 años de Fogafín, el economista aseguró que el estado actual del sistema financiero y el mercado de capitales en el país presenta debilidades estructurales que ameritan un análisis detallado.

En su discurso, Mejía se centró en que, si bien hubo una expansión importante de la profundización financiera hasta 2020, el año de la pandemia, se ha observado una preocupante reducción posterior.

De hecho, Colombia presenta una profundidad del mercado de capitales bancario y no bancario de apenas 56,9 % del PIB. Esta cifra se encuentra 54 puntos porcentuales (pp) por debajo del promedio global para países con ingresos similares, que alcanza el 110,8 % del PIB.

Para Mejía, esta brecha no es una desviación marginal, sino una diferencia estructural que limita las opciones de financiamiento para las empresas y restringe las alternativas de inversión disponibles para los ahorradores.

“Mientras que en otros países las empresas utilizan masivamente el mercado de valores para financiar su expansión, en Colombia esta fuente de financiamiento permanece marginal para la mayoría de las compañías, especialmente las micro, pequeñas y medianas empresas”, dijo.

En ello coincidió el superintendente financiero, César Ferrari, quien insistió en que existe poca liquidez en el sistema financiero, lo que conduce a que los mercados sean poco profundos, costosos y poco inclusivos.

La profundidad del mercado de crédito corresponde al 42 % del PIB; las tasas de interés son 3 y hasta 4 veces más altas que en los países desarrollados; la población con acceso a crédito representaba el 35 % de los adultos y los bajos niveles de ahorro interno (6,2 % del PIB) limitan la capacidad de financiar inversiones”, dijo en el evento.

Restricciones en el crédito bancario y altos costos

El director de Fedesarrollo señaló que el desafío de financiación no se limita al mercado de capitales, sino que también existen limitaciones significativas en el crédito bancario.

Al respecto, dijo que los niveles de colocación de crédito se encuentran entre los más bajos dentro del grupo de comparación internacional relevante (países de ingreso medio-alto). Esta situación está directamente relacionada con márgenes de intermediación que siguen siendo altos respecto a ese grupo de países.

En consecuencia, las empresas colombianas enfrentan costos de financiamiento superiores, lo que se traduce en barreras tangibles para su actividad productiva. Una proporción considerable de firmas, en particular las pequeñas, identifican el acceso al crédito como un obstáculo significativo para sus operaciones. Este problema es especialmente severo para las empresas ubicadas fuera de las grandes ciudades principales, que dependen en mayor medida del crédito bancario y disponen de menos alternativas de financiamiento.

Un seguimiento sistemático realizado en 2023 a las 210 recomendaciones de la misión de mercado de capitales de 2019 reveló un balance «bastante preocupante», en palabras de Mejía, pues solo el 13 % de esas sugerencias habían sido implementadas total o parcialmente hasta ese año.

A pesar de los avances observados hasta entonces, como la modernización del sistema de pagos inmediatos del Banco de la República para reducir costos de transacción y promover la competencia, el ritmo de implementación debe acelerarse significativamente para cumplir el objetivo de cerrar la brecha internacional, concluyó el economista.