La Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) ganó terreno en la agenda mediática a causa de las coyunturas que ha atravesado el sector energético. Por ejemplo, el comienzo de la importación de gas para abastecer a hogares y pequeños comercios; el impacto que esto tiene en las tarifas de servicios públicos; y también por el hecho de que de los seis comisionados expertos que deberían ocupar los puestos en el organismo, solo hay cuatro, y uno de ellos es también presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).
Esta vez, Fanny Guerrero, comisionada experta de la entidad, conversó con Valora Analitik sobre las regulaciones que adelantará el organismo para avanzar en la integración del hidrógeno en el sistema energético. También abordó las medidas que ha implementado la entidad para que los planes de política pública en el sistema, como las comunidades energéticas, sean de largo plazo. Adicionalmente, señaló que, pese a que la entidad no cuenta con todos sus comisionados, hay una CREG que está activa, en operación, y que desea aproximarse más a usuarios y empresarios.

¿Cree que la iniciativa de introducir hidrógeno a gasoductos se va a concretar?
El hidrógeno definitivamente es el nuevo energético al cual Colombia le está apostando, precisamente para descarbonizar la matriz energética y hacer un mejor aprovechamiento de sus recursos naturales. En ese sentido y en el orden como se establecen las acciones de gobierno, ya tenemos una política pública que estableció el uso de este energético para fines de prestación del servicio domiciliario de energía y gas.
Lo que nos corresponde a nosotros es emitir señales regulatorias para que los inversionistas puedan encontrar su mecanismo de remuneración, y así establecer también sus comparativos frente a los otros mecanismos y establecer cómo estamos con relación a los costos con otros países y ver dónde se le va buscando mayor competitividad al tema.
¿En qué avanzamos concretamente este 2025? Hemos emitido unos documentos para poder, por un lado, recoger mayor información de la industria, academia y los centros de investigación, con la sorpresa positiva de que realmente en Colombia se está produciendo conocimiento e investigación, que sumado a nuestros estudios nos permitió emitir dos documentos importantes en este momento.
El primero es un documento que empieza a dar unas señales en cuanto a cómo sería la mezcla del hidrógeno dentro de los gasoductos, tuberías de gas existentes, en consideración no solamente a las variables económicas y cómo sería la remuneración, sino en materia de esas reglas de seguridad, teniendo en cuenta que esto requiere unos estándares de seguridad altos para que esta mezcla se pueda producir de manera adecuada y no genere ningún tipo de riesgos a los operarios y a quienes van a estar en el contacto o en la operación de este nuevo energético.
Ya hay un documento publicado, estamos esperando la retroalimentación de todos los interesados para seguir avanzando en esas señales de remuneración que la industria requiere.
El otro informe busca establecer medidas regulatorias en función de las tarifas que concretamente tendrían los usuarios de servicios públicos de energía y gas cuando ya estos servicios tengan incorporada la mezcla del hidrógeno. Lo que esperamos es que, con todo este avance investigativo de generación de conocimiento, y dando cumplimiento a la política pública, sumado a que se ha producido el primer Compes del hidrógeno, considero que con estos avances quedamos preparados para que en 2026 lleguen unas señales regulatorias más concretas en cuanto a la remuneración que es lo que la industria está necesitando.

¿Pero esto si pasará del papel a la implementación de una política pública?
Tenemos industrias que ya están haciendo la mezcla y hemos invitado a que nos lleven esos proyectos, y a través de nuestros mecanismos que dan acompañamiento regulatorio de carácter transitorio para hacer pruebas en ambientes controlados, dar respuesta más rápida a todas esas inquietudes que todavía tiene el sector y a raíz de eso evolucionar de manera más acelerada.
Así como en un momento las renovables fueron incipientes, fueron dándose los pilotos y ya hoy tenemos un desarrollo importante en el país, el mismo camino transita el hidrógeno, pero con una señal clara de que el Gobierno lo respalda.
Se ha hablado de que la falta de comisionados impide el desarrollo de las regulaciones, ¿cómo logran avanzar si solo están cuatro de los seis expertos?
Aquí es bien importante decirle al país que cuenta con una CREG operando, que tenemos el quórum y en ese sentido, la funcionalidad y la misionalidad de la entidad se vienen haciendo acorde a lo que el sector requiere.
Somos cuatro comisionados, planteamos cada año una agenda indicativa en la que establecemos los proyectos que vamos a desarrollar.
En este caso estamos en medio de la agenda regulatoria indicativa de 2025, en donde estamos esperando hacer un cierre acorde a lo planificado y en ese sentido, planteando la agenda regulatoria indicativa del 2026 que en los próximos días estaremos publicando para que todos participen en la incorporación de los temas que a su vez vean necesarios y que no hayamos incorporado.
Lo que le podemos decir al país es que estamos haciendo el mayor esfuerzo para atender las necesidades del sector, no solamente frente a lo estructural, sino frente a las coyunturas que se presentan, a modo de ejemplo, el mantenimiento de SPEC (Sociedad Portuaria El Cayao).
En ese mismo sentido estamos planteando para 2026 una CREG innovadora y más cerca de los usuarios y de las empresas, para que precisamente esas decisiones regulatorias sean más eficientes, más efectivas e involucren la visión de todos los interesados.

¿El proyecto de comunidades energéticas llegó para quedarse?
Los mecanismos que nosotros damos son los que la ley nos exige y que están dentro de nuestra misionalidad. En ese sentido, las comunidades energéticas necesitaban unas reglas para poder hacer esa transacción energética entre lo que generan y consumen, lo que venden y lo que compran del comercializador de su zona.
Al final es un intercambio de electrones porque en una comunidad energética el concepto es que una serie de usuarios se unen, se convierten en comunidad energética para tener una propia generación, consumir su propia energía. Como están conectados también al sistema de energía, quedan con la posibilidad de que, cuando estén necesitando más energía de la que generan, pueden comprarla al sistema, pero si hay excedentes, los pueden entregar.
Si bien es una transacción de electrones, de cómo se consumen y cómo se entregan a la red, alrededor hay un tema transaccional y económico. A ese resumen transaccional de electrones que después se vuelve económico, la regulación le da unas reglas para que esto pueda funcionar de manera adecuada frente a su relación con el comercializador y frente a lo que es el hábito mensual de la facturación y el pago del servicio de energía.
¿Qué previsión tiene del sector del gas en Colombia?
En el marco de la coyuntura que vive el país de una necesidad del gas natural importado, es importante decir que se publicó un documento que da unas señales de remuneración, de tal manera que esos inversionistas que están pensando atender los proyectos que están mencionados en el plan de abastecimiento de la UPME (Unidad de Planeación Minero-Energética), o los que están haciendo iniciativas privadas, empiecen a encontrar señales regulatorias para esas inversiones, promoviendo las regasificadoras que el país necesita.
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