La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) impuso la condena más cuantiosa en Colombia por competencia desleal relacionada con la venta de cables eléctricos falsificados. La decisión recae sobre un establecimiento de comercio en Bogotá y fija los daños en más de $500 millones.
El fallo es resultado de dos años de trabajo contra la falsificación de alambres y cables en el mercado eléctrico. De acuerdo con la SIC, los productos comercializados simulaban ser de la marca Centelsa by Nexans, lo que vulneró la propiedad industrial y afectó la libre competencia.
Como parte del proceso civil, la SIC ordenó el embargo del establecimiento de comercio, con el objetivo de impedir la continuidad de la actividad ilícita.
Medidas cautelares y decomisos
A comienzos de 2024, en articulación con la Policía Nacional, se aplicaron medidas cautelares que permitieron el retiro del mercado de cerca de 1.800 rollos de cable falsificado en distintos puntos de Bogotá.
El operativo incluyó carretes que simulaban ser de Centelsa by Nexans y dejó como resultado el decomiso de más de cinco toneladas de cobre, con un valor aproximado de $300 millones.
Según la SIC, este tipo de prácticas no solo vulnera los derechos marcarios, sino que pone en riesgo la vida de las personas y la seguridad de hogares e instalaciones eléctricas.
La falsificación de cables representa una amenaza directa para la seguridad. De acuerdo con la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, el 43 % de los incidentes relacionados con el uso ilegal de energía han derivado en quemaduras con consecuencias permanentes.




