El Comité de Acreedores de Argentina (ACC por su sigla en inglés) rechazó la oferta de canje de deuda del Gobierno e instó a las autoridades a negociar de buena fe para avanzar, según un comunicado el lunes.
El ACC dijo que el proceso seguido por Argentina antes de su oferta de reestructuración de bonos unilateral estuvo muy por debajo de sus expectativas, criticando el diseño unilateral sin discusiones significativas entre las autoridades y los tenedores de bonos.
El grupo cree que aún es posible llegar a un acuerdo de reestructuración que brinde a la deuda de Argentina una solución sostenible y que un amplio conjunto de tenedores de bonos está preparado para hacer una contribución a través del alivio del flujo de efectivo durante el período que se necesita para que las políticas económicas se afiancen.
El ACC dijo que lograr una resolución de deuda sostenible necesita negociaciones de buena fe que requieran el intercambio de información económica y financiera con visión de futuro anclada en políticas económicas concretas y factibles. El grupo consideró que la información y las políticas no han sido comunicadas.
El ACC está liderado por Greylock Capital Management y es uno de al menos tres grupos de tenedores de bonos que se formaron para las negociaciones de reestructuración de la deuda. No está claro qué parte de los bonos elegibles para reestructurar el ACC tiene.
En general, no es sorprendente ver que los grupos de acreedores rechacen la oferta de deuda ya que el ministro de Economía, Martin Guzmán, advirtió que aún no había un acuerdo.
Entre algunos tenedores de bonos en Argentina, el consenso es que la oferta estaba en línea con las expectativas, aunque probablemente no sea suficiente para llegar a un acuerdo, y que debería haber una forma de llegar a uno sin que la oferta necesite cambios significativos.
Los principales puntos de contención con la oferta es que no hay capitalización de intereses durante el período de gracia, pero también existe contención sobre la estructura de amortización, que se considera que retrasa demasiado los pagos. Hacer que Argentina se comprometa a términos que mejoren el valor presente neto de la oferta en los márgenes y proporcione un reembolso un poco más adelantado podría desbloquear un acuerdo.
Donde obtener un acuerdo debería ser mucho más difícil es con los bonos de escritura de 2005 dados en la reestructuración de bonos anterior.
Aceptar una segunda reestructuración de la misma deuda también es más difícil de justificar en principio. Teniendo eso en cuenta, el gobierno podría retirar esos bonos de la reestructuración, pagarlos cuando llegue el momento, y con esa afirmación de que Argentina no se reestructura dos veces, al tiempo que mejora la percepción de los bonos ya ofrecidos.
(Reporte especial de CEEMarket Watch para Valora Analitik)
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