El gasto de los hogares colombianos dejó ver una tendencia persistente de desaceleración en octubre de 2025 con un crecimiento real (descontando la inflación) del 3,33 % respecto al mismo mes en 2024, según el más reciente informe de Raddar.
Este resultado fue menor al 4,59 % registrado en septiembre y al 5,64 % de julio, que se mantiene como el punto más alto del año. Aunque el consumo continúa siendo un motor para la economía del país, moviendo $98,2 billones, la tendencia reciente podría moderar las proyecciones para el cierre del año.
A pesar de este freno, la firma destacó que el nivel de gasto de octubre se mantuvo por encima del promedio histórico, impulsado por factores estacionales como la semana de receso, festividades y el inicio de las temporadas de descuento.

Inflación y crédito: los principales factores de presión
La pérdida de dinamismo del gasto se atribuye a dos factores principales, de acuerdo con el análisis de Raddar: el repunte de la inflación y la moderación en el uso del crédito por parte de los hogares.
En primer lugar, la inflación anual en Colombia cerró octubre en 5,51 % y completó cinco meses de aceleración, principalmente por el aumento de precios en alojamiento y servicios públicos, alimentos y bebidas no alcohólicas y restaurantes u hoteles.
La firma detalló que el incremento de precios en bienes y servicios de consumo frecuente está reduciendo la disposición de compra y presionando el presupuesto familiar.

Por otra parte, aunque la colocación crediticia total (que incluye tarjeta de crédito, consumo de libre destinación e hipotecario) registró un crecimiento anual del 25,2 % en octubre, con el crédito de consumo expandiéndose un 27,9 %, esta fuente de gasto ya muestra señales de desaceleración.
El informe de Raddar advierte que los hogares comienzan a experimentar un mayor costo del servicio de la deuda tras el endeudamiento acumulado, lo que podría estar limitando su margen para financiar nuevas compras.
Además, en octubre las remesas volvieron a presentar un aporte negativo al cambio en el gasto por primera vez en 17 meses, lo que se relaciona directamente con la apreciación del peso colombiano. Pese a esto, los salarios y rentas se mantuvieron como la principal fuente de gasto de los hogares, con una participación del 71,1 %.
Reorientación del gasto: de lujo a necesidad
Raddar advirtió una reconfiguración del presupuesto de los hogares en las categorías de compra. Aunque el gasto real sigue creciendo, ahora se concentra en sectores impulsados por la estacionalidad (la semana de receso, dos festivos, celebraciones como Halloween) y el inicio de la temporada de descuentos en industrias como la moda.
Además, en los últimos tres meses, la principal motivación de compra dejó de ser el «antojo» o la «calidad» para ser la «necesidad» y el «se había acabado». La búsqueda del mejor precio también ganó terreno, evidenciando que los hogares están priorizando la reposición de productos esenciales y cazando promociones.
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