La composición del Senado de la República para el periodo 2026–2030 estaría marcada por la continuidad de las estructuras políticas tradicionales y una alta tasa de reelección, de acuerdo con un análisis electoral elaborado por la firma ORZA.
El estudio de la agencia de relacionamiento especializado en asuntos públicos proyecta una redistribución de las curules en la que los partidos con mayor capacidad territorial y maquinaria consolidada logran sostener —e incluso ampliar— su presencia, mientras que las listas más dependientes del voto de opinión enfrentan riesgos reales para superar el umbral o convertir votos en escaños.
¿Cómo quedaría el Congreso en 2026?
Según el informe, el Pacto Histórico se mantendría como una de las principales fuerzas del Senado, con una proyección de 20 curules, prácticamente las mismas sillas que tiene hoy.
“Predomina la reelección apoyada en fuertes bloques regionales, especialmente en Bolívar y Córdoba, donde las maquinarias consolidadas aseguran votaciones altas y estabilidad para el partido”, dice el informe.

En contraste, las candidaturas nuevas y de opinión enfrentan mayores dificultades, al carecer de trayectoria y respaldo territorial frente al peso de los congresistas en ejercicio.
El partido de oposición, Centro Democrático aparecería como uno con mayor crecimiento, al pasar de 13 a 19 curules proyectadas, impulsado por una lista cerrada y fuerte tracción de personajes como el expresidente Álvaro Uribe y el empresario Mario Hernández.
“Los perfiles ubicados en opción media alta dependen de que el partido alcance una votación total robusta, mientras que los renglones finales —incluido el cierre simbólico de Álvaro Uribe— cumplen principalmente un papel movilizador, con escasas probabilidades reales de llegar al Senado”, añade ORZA.

Por el lado de los conservadores no se mueve mucho la balanza, bajarían una curul respecto a las obtenidas en 2022 (15 a 14 escaños) y el partido Liberal se quedaría con la misma representación (14).
En contraste, colectividades como Cambio Radical y la coalición ALMA podrían perder tres escaños, quedando en un rango de 8 a 9 curules. Otros que perderían posiciones sería Alianza Verde + En Marcha con una caída de cinco.
Cabe mencionar que ORZA proyecta la pérdida de las 5 curules del Partido Comunes, debido a la finalización de los periodos de transición establecidos en el Acuerdo de Paz de 2016.

El análisis subraya que casi 8 de cada 10 candidaturas con opción real de llegar al Senado están asociadas a estructuras políticas, una proporción que aumenta al 83 % cuando se observan los primeros renglones de las listas.
Además, cerca de seis de cada 10 aspirantes cuentan con experiencia legislativa previa, lo que refuerza la idea de que el Senado sigue funcionando más como un espacio de circulación y permanencia que como una puerta de entrada para nuevos liderazgos.
Las candidaturas de opinión, aunque visibles, enfrentan mayores barreras para traducir reconocimiento público en curules efectivas
En este escenario, el estudio advierte que varias coaliciones nuevas o altamente fragmentadas podrían incluso superar el umbral sin lograr curules, debido al peso de la cifra repartidora y a la concentración del poder electoral en los partidos tradicionales. De consolidarse esta proyección, el próximo Senado reflejaría menos renovación de la esperada y un equilibrio político condicionado por la fortaleza regional, la reelección y el control territorial.
Es importante recordar que las elecciones Legislativas tendrán lugar el próximo 8 de marzo. Para conocer más fechas clave del calendario electoral, ingrese aquí.
El informe completo de Orza se puede conocer aquí.




