Andesco: Reforma al impuesto al carbono y retrasos en proyectos energéticos ponen en riesgo la sostenibilidad del país

Andesco lanzó una advertencia sobre las decisiones fiscales -como el impuesto al carbono-, regulatorias y ambientales que amenazan al país.

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En el marco del 19.º Seminario Ambiental, la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos, Comunicaciones, TIC y TV (Andesco) lanzó una fuerte advertencia sobre las decisiones fiscales (como el impuesto al carbono), regulatorias y ambientales que, en su concepto, amenazan los avances de Colombia en sostenibilidad, transición energética y protección de los recursos naturales.

El gremio señaló que el proyecto de ley de financiamiento en trámite en el Congreso modifica las reglas del impuesto al carbono, reduciendo de 50 % a 30 % la posibilidad de “no causación”.

Esto obligaría a que las empresas paguen la mayoría del tributo en dinero, limitando la destinación de estos recursos a proyectos de mitigación.

Además, la reforma cambia la distribución de los recursos recaudados: mientras antes el 80 % se destinaba a inversión ambiental, con la nueva norma esa proporción se reduciría a 45 %.

Según cálculos de Andesco, esto significaría una pérdida de más de $407.000 millones en proyectos ambientales hacia 2026, debilitando el mercado voluntario de carbono y relegando la lucha contra el cambio climático.

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“El país no puede darse el lujo de retroceder en materia ambiental y energética. Necesitamos coherencia en las políticas fiscales, normativas y de transición para garantizar sostenibilidad, soberanía energética y la protección de nuestros recursos naturales”, afirmó Camilo Sánchez, presidente de Andesco y del Consejo Gremial Nacional.

Retrasos en transmisión y caída de producción de gas

Otro de los puntos críticos expuestos es el atraso de más del 55 % en proyectos de transmisión de energía, lo que ha generado la salida de inversionistas y contradicciones entre la política energética y las señales regulatorias.

A ello se suma la reducción del 5 % en la producción de gas natural en 2024, situación que obliga al país a importar este recurso, incluso proveniente de procesos de fracking en el exterior.

Ante este panorama, Andesco insistió en la necesidad de adelantar pilotos de investigación en fracking que permitan tomar decisiones basadas en evidencia y garanticen la soberanía energética.

El gremio recordó que, sin nuevas soluciones en transmisión y gas, la transición energética no podrá avanzar y que, en temporadas de sequías como las provocadas por el Fenómeno de El Niño, las plantas térmicas siguen siendo indispensables para evitar apagones.

Servicios públicos, Basura Cero y proyectos estratégicos

El gremio también se refirió a los desafíos en materia de servicios públicos.

Si bien reconoció que la gestión comunitaria ha sido clave para cerrar brechas en zonas apartadas, advirtió que esta dinámica ha frenado proyectos estratégicos como la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Canoas y la PTAR de Pereira, fundamentales para descontaminar ríos y cumplir las metas ambientales del país.

Sobre la política de Basura Cero, Andesco reiteró el respaldo del sector empresarial, con el objetivo de transformar los rellenos sanitarios en parques tecnológicos ambientales.

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Sin embargo, subrayó que el Gobierno no ha cumplido con su promesa de avanzar en el ordenamiento del territorio alrededor del agua, lo que limita el alcance de estas políticas.

Llamado al Gobierno

Finalmente, Andesco hizo un llamado al Gobierno Nacional a replantear las medidas fiscales y regulatorias que, según el gremio, afectan la transición energética y la sostenibilidad ambiental.

La asociación pidió articular esfuerzos con las regiones, el sector privado y las comunidades, para garantizar un desarrollo sostenible que no comprometa la seguridad energética ni los compromisos climáticos de Colombia.

“El reto es lograr una política coherente que alinee la protección ambiental con la estabilidad energética y el crecimiento económico. Solo así podremos asegurar que la sostenibilidad sea una realidad y no un discurso”, concluyó Sánchez.