En el marco del 2° Foro Offshore Caribe: Energía y Progreso, el presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Orlando Velandia, trazó un panorama del potencial energético del Caribe colombiano, subrayando que la región cuenta con reservas, infraestructura y capital humano para consolidarse como motor de energías renovables.
Sin embargo, enfatizó que este proceso requiere ajustes normativos, entre ellos replicar las condiciones y lineamientos de las zonas francas especiales del offshore para ayudar a impulsar el desarrollo de proyectos que beneficien la transición energética como los de energía eólica marina.
Zonas francas offshore para acelerar proyectos
Colombia podría enfrentar un desafío regulatorio al no contar con un marco claro para delimitar el mar como zona franca, lo que estaría dificultado que inversionistas y operadores desarrollen proyectos bajo condiciones competitivas.
Ante este panorama, Velandia recordó que, en conversaciones recientes con expertos en materia tributaria y con funcionarios de la DIAN, quedó en evidencia la necesidad de dar un paso decisivo en este frente.
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“Fue una lucha lograr que se entendiera que el mar también podía ser considerado zona franca. Esa reglamentación es clave para proyectos de energía eólica offshore y para hacerlos viables a gran escala”, afirmó el directivo.
Y agregó que avanzar en este esquema permitiría abaratar costos, atraer capital extranjero y garantizar que Colombia no quede rezagada frente a otros países que ya han adoptado figuras similares.
De acuerdo con la ANH, el impulso a las zonas francas en el Caribe abriría la puerta a un ecosistema de servicios asociados -logística, construcción naval, mantenimiento, operación de plataformas y generación de empleo local- que multiplicaría los beneficios de la industria más allá de la producción de gas o energía eléctrica.
Reservas de gas y capacidad instalada
Durante su intervención, Orlando Velandia recordó que el campo Chuchupa-Ballena, descubierto en 1973, fue el punto de partida de la industria del gas en Colombia.
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El presidente de la ANH destacó que, aunque los niveles de reservas de gas han mostrado una tendencia decreciente desde 2018, en el último año se ha logrado estabilizar la curva gracias a medidas recientes y a los descubrimientos en áreas costa afuera.
“No partimos de cero: tenemos infraestructura instalada de muelles, líneas de flujo y facilidades logísticas que hacen viables los proyectos”, subrayó.
Capacidad para afrontar proyectos desafiantes
El líder de la Agencia también hizo referencia a los cuestionamientos sobre la capacidad del país para asumir proyectos de perforación en aguas profundas.
A manera de respuesta, presentó datos que demuestran que en los últimos años Colombia ha ejecutado pozos en condiciones más desafiantes que el conocido caso de Macondo en el Golfo de México.
En la última década se perforaron 12 pozos offshore, de los cuales siete resultaron exitosos, alcanzando una tasa de éxito del 52 %, superior a los estándares internacionales.
“Lo más valioso es que detrás de estos proyectos están geólogos y técnicos colombianos, que hoy lideran operaciones de alto nivel en aguas ultraprofundas”, enfatizó.
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Nuevos horizontes: energía eólica offshore en Colombia
Otro de los puntos relevantes de la intervención de Velandia fue el proceso que lidera la ANH para el desarrollo de la primera ronda de energía eólica offshore en América Latina, que se encuentra en etapa de cierre de ofertas. Empresas de países como China, Dinamarca, España, Reino Unido y México ya manifestaron su interés.
El presidente de la ANH explicó que las zonas de mayor atractivo están hacia el norte, en La Guajira y Magdalena, aunque la primera ronda incluye áreas en Atlántico, Sucre y Bolívar.
El 14 de octubre de 2025 se conocerán las propuestas de inversión, que marcarán un precedente para Colombia y la región.
“Si logramos constituir las zonas francas marítimas, la cadena de valor de la energía eólica offshore se desarrollará mucho más rápido, con beneficios tributarios y logísticos que harán más atractiva la inversión. El Caribe colombiano puede convertirse en el gran hub eléctrico de América”, aseguró.
El reto: pasar de recursos a producción
Según la ANH, Colombia cuenta hoy con 7.500 giga pies cúbicos (GCF) de gas en condición contingente, es decir, ya descubiertos pero que no han entrado en producción por falta de resoluciones regulatorias, ambientales y sociales.
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Velandia insistió en que estos obstáculos deben resolverse de manera concertada con comunidades y autoridades territoriales, evitando que los proyectos se frenen por falta de coordinación.
“El país tiene recursos, capacidades y una ubicación estratégica privilegiada. Lo que falta es acción coordinada, menos pesimismo y más decisión política y técnica. Si lo hacemos bien, el Caribe no solo abastecerá a Colombia, sino que se convertirá en un proveedor regional de energía”, concluyó.