La ATP confirmó que el circuito Challenger alcanzará cifras históricas en 2026. El calendario repartirá US$32,4 millones en premios, un aumento de US$5 millones frente a 2025 y un crecimiento del 167 % respecto a 2022.
Este incremento forma parte del plan estratégico OneVision, diseñado para fortalecer la sostenibilidad del tenis profesional y mejorar la situación económica de los jugadores fuera del top mundial.
El plan también contempla una expansión del calendario a 265 torneos, frente a los 216 que se disputan actualmente. El impulso financiero proviene de la comercialización de derechos a través de Tennis Data Innovations (TDI), la creación de la categoría Challenger 175 y un equipo especializado en la gestión del circuito, que ha abierto nuevas fuentes de ingresos.
Durante 2025, los torneos del Challenger Tour se transmitieron en 20 países y alcanzaron una audiencia global de 33,8 millones de espectadores, consolidando su visibilidad y generando mayor interés comercial.

“El premio económico del Challenger Tour casi se ha triplicado desde 2022. Esto es exactamente lo que OneVision buscaba: invertir en el deporte y ofrecer mayor seguridad financiera a más jugadores”, explicó Andrea Gaudenzi, presidente de la ATP.
Expansión y nueva base económica del tenis
El aumento del fondo de premios (de US$12,2 millones en 2022 a US$32,4 millones en 2026) demuestra que el crecimiento es tanto económico como estructural, ya que el número de torneos aumentará más del 22 %.
El fondo de premios del Challenger Tour se ha triplicado en cuatro años, un ritmo de crecimiento superior al de otras competiciones deportivas de nivel intermedio. Además, los 33,8 millones de espectadores alcanzados en 2025 equivalen a más que la población de países como Australia o Canadá, un dato que refleja el creciente interés por este nivel de competencia.
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Para los jugadores latinoamericanos, incluido el tenis colombiano, este impulso representa una oportunidad concreta para competir con mejores incentivos, sumar puntos y avanzar en el ranking mundial dentro de un circuito Challenger cada vez más relevante en la economía del tenis.




