El Banco de Bogotá adelanta un programa de restauración de ecosistemas estratégicos en la AmazonÃa y el Caribe colombiano, que incluye la siembra de mangles en el departamento de BolÃvar.
Como balance general de esta estrategia, la entidad bancaria, parte del Grupo Aval, ha sembrado más de 122.000 árboles en diferentes regiones del paÃs, con una captura estimada de más de 70.000 toneladas de dióxido de carbono.
En el Caribe, se han sembrado 11.484 árboles de mangle que han permitido capturar más de 21.000 toneladas de dióxido de carbono. Esta intervención forma parte de una iniciativa que busca conservar ecosistemas estratégicos y fortalecer la capacidad de adaptación climática de las regiones costeras.
La iniciativa hace parte de la estrategia de ASG del banco y se financia a través de la tarjeta débito verde, primera tarjeta de este tipo en Colombia, que le permite a los clientes donar el 1 % del valor de cada compra realizada a proyectos de restauración ecológica.
Relevancia de estos ecosistemas en el paÃs
El modelo implementado contempla un esquema de siembra progresiva, según el cual, por cada dos árboles donados por los usuarios, el banco siembra uno adicional. Los recursos se dividen equitativamente entre la restauración de manglares (50 %) y la reforestación con especies nativas en la AmazonÃa (50 %).
De acuerdo con los datos suministrados por Banco de Bogotá, en Colombia se estima que cerca del 50 % de los manglares se ha perdido debido a factores como la deforestación, la expansión urbana y la contaminación. Esta pérdida compromete la biodiversidad y la capacidad de respuesta de las zonas costeras frente al cambio climático.
Puntualmente en BolÃvar, la restauración de manglares ha sido liderada por comunidades locales, en su mayorÃa pesqueras. El 85 % de los participantes en el proceso son mujeres, quienes han estado a cargo de actividades de restauración y monitoreo, generando empleo y fortaleciendo capacidades comunitarias.
Según cifras del IDEAM, Colombia pierde más de 120.000 hectáreas de bosque al año. Frente a este contexto, iniciativas como la restauración de manglares buscan responder simultáneamente a la degradación ambiental y a los retos del desarrollo rural.